El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que es como un hermano para el presidente López Obrador, no quiere que le ganen las prisas. Ya tiene listo un esquema general de lo que podría ser su plan de gobierno para el próximo sexenio, que tendría el objetivo de continuar el combate a la desigualdad en México. El plan señala juntos podemos lograr la justicia social en el país.
Tener los lemas y el plan es una buena idea, porque se espera que el candidato de Morena continúe lo que empezó a hacer López Obrador, como sus grandes obras de infraestructura. A justo un año del desatape, la candidatura de Morena parece escriturada, pero la verdad es que puede pasar cualquier cosa.
Del Congreso Nacional de Morena salieron con banderas desplegadas Claudia Sheinbaum y Mario Delgado. La jefa de Gobierno de la CDMX refrendó su ventaja, al parecer inalcanzable, para la elección presidencial y el dirigente partidista se metió entre los finalistas para competir por el puesto que ahora ocupa Claudia.
Sheinbaum es la única aspirante presidencial con ascendencia real en el partido y con acuerdos políticos vigentes con gobernadores emanados de Morena, que cada día serán más decisivos. En cambio, se pensó que Delgado tendría más obstáculos para repetir como dirigente nacional, pero no, ganó sin despeinarse. Es operador de confianza de Palacio Nacional.
La pregunta pertinente, de cara a lo que viene, es cómo manejará Morena a sus cabos sueltos: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que al parecer no tienen lugar dentro de la autollamada Cuarta Transformación después del 2024. En el caso de Monreal, su cambio de partido a Movimiento Ciudadano es inminente.
Morena no consiguió quitarle suficientes votos al PRI, PAN y MC para aprobar la reforma constitucional propuesta por el PRI en materia de seguridad. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, operó todavía ese miércoles —21 de septiembre— para tratar de sacar los votos que se requerían. Todo el esfuerzo no fue suficiente.
Nos cuentan que el cabildeo para convencer a senadores de oposición de las bondades de la reforma militar —en el restaurante del Hotel Emporio, frente a la sede del Senado— duró hasta media mañana. Varios cafés y horas de negociación, nos hacen ver, fueron insuficientes para lograr conseguir los 10 votos que Morena requería para que la reforma fuera aprobada, que permitía extender hasta 2028 la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
Nos comentan que en la desesperación el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, durante el desayunó con legisladores del PRI para realizar el último esfuerzo, hizo la oferta de poner a disposición cargos y gran parte del presupuesto federal del año próximo: dinero, carreteras, fondos para hospitales, tal cantidad de beneficiarios de programas sociales… ni así.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, no pudo llevar buenas noticias a Palacio Nacional, pues lo más que logró fue detener una votación que se veía perdida y ganar algunos días para negociar y presionar más opositores, pero la medalla por la aprobación nadie se la pudo colgar. Pero eso nunca fue el tema.
Lo que en verdad se jugaba en esta votación era la viabilidad de la alianza opositora. La historia del proceso fue que se puso contra las cuerdas a “Alito” Moreno por la larga cola que tiene. Y se operó una estrategia para que los gobernadores de todos los partidos movieran a sus legisladores para respaldarla. Pero no funcionó, la cosecha en el PAN fue raquítica, un solo senador cambió de bando. Y en el PRI —un día antes— dejaron correr versiones a propósito de que varios legisladores ya estarían de su lado, y consiguieron a columnistas y medios que reprodujeron la idea de que ya habían doblado al tricolor.
El lío en la Cámara de Senadores lo provocó el PRI. Todo se remite a la propuesta de la diputada priista Yolanda de la Torre —a quien se le están acabando sus 5 minutos de fama— que fue ponerle las cosas a modo al presidente López Obrador y a Morena, lo que llevó a que en San Lázaro los legisladores priistas aprobaran casi en automático una propuesta que no había sido consensuada en su partido. En la Cámara de Diputados el PRI echó a andar su maquinaria, lo cual fue suficiente para lo que necesitaba Morena, aprobar que los militares se quedaran en las calles hasta el 2028.
Un elemento favorable es que en el Senado se equilibraron las fuerzas políticas. Las presiones estuvieron a la orden del día, a lo que se sumó algo inoportuno e imprudente, nos referimos al “tuit” del embajador de México en España y exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, exhortando o presionando, según se quiera ver, al senador Mario Zamora Gastelum.
Al no tener Morena capacidad de maniobra para que se aprobara en el Senado la propuesta, encontraron una solución al mandar el documento a comisiones. La estrategia más bien pudiera buscar dos salidas. Por un lado, tratar de encontrar cautos senadores con pasado que les condene para que aprueben la propuesta. Por otra parte, podría darse un ejercicio de autocrítica y consulta para cambiar el documento original de tal manera que tuviera un consenso mayor. No pareciera ser éste el camino por el que quieran transitar; sin embargo, bajo las condiciones en que quedó el Senado se pudieran abrir diversas posibilidades.
Lo que es un hecho es que la propuesta quedó en el aire. Quizá confiaron en exceso en las obvias presiones a algunos senadores, lo cual les daría el número de votos que necesitaban menospreciando a los legisladores; como se dijo ayer en el pleno, “no les alcanzaron los votos”.
Derivado de lo que sucedió, el PRI queda bajo una mayor confrontación de la que ya estaba. Habrá que ver qué justificación encuentra el dirigente nacional del tricolor, “Alito” Moreno, para explicar lo que muy probablemente ofreció y más tratándose de un documento hecho en su propio partido.
“Alito” Moreno en algún sentido, de nuevo, no les cumplió. En el caso de la Reforma Eléctrica su decisión acabó teniendo reconocimiento no sólo de “Va por México”, sino de su propio partido, se ha dicho que esta decisión es la que lo tiene contra las cuerdas. Su liderazgo se fortaleció en aquel momento porque apareció como un líder opositor, a pesar de los muchos cuestionamientos que a lo largo de su gestión ha tenido, tanto dentro como fuera del PRI.
Sin embargo, por las condiciones que se quiera su perspectiva cambió. No cabe la disyuntiva del narco o el Ejército como en su momento lo demostró Rubén Moreira en sus tiempos como gobernador de Coahuila.
A propósito de “Alito” Moreno, se supo que un mensaje desde Palacio Nacional fue lo que terminó doblando, al traicionar a la alianza “Va por México” para revivir el PRIMor.
Al igual como ocurrió con Manuel Velasco, senador del Partido Verde, cuando le llamó por teléfono para decirle que si no jalaba con la Cuarta Transformación para aprobar la Reforma Eléctrica se iban a ir con todo en su contra, la última semana de agosto, otro enviado le presentó personalmente la nueva propuesta para darle una tregua.
Apoyar la reforma en San Lázaro para que la Guardia Nacional perteneciera al ejército y presentar una propuesta legislativa para ampliar el periodo de permanencia de las Fuerzas Armadas en las calles, fue la oferta a cambio de que la investigación abierta en su contra, por enriquecimiento ilícito, suspendiera la orden de captura en contra de Yolanda Cárdenas de Moreno, madre del dirigente nacional del PRI, a quien la investigación de la Fiscalía de Campeche, a cargo de Renato Sales, la implica de forma directa en evasión de impuestos y lavado de dinero por realizar operaciones irregulares a favor de su hijo.
Según las versiones que circulan, nos cuentan que el informante le recordó el caso de la madre de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, acusado de sobornos a la clase política para aprobar la Reforma Eléctrica de Enrique Peña Nieto.
No fue juego de parte de Layda Sansores implicar a Yolanda Cárdenas de Moreno a través de audios públicos compartido en “Los Martes del Jaguar”, en donde se escucha al propio “Alito” Moreno hablando de cómo evadir impuestos sobre terrenos y propiedades y es el propio priista quien menciona a su mamá en una conversación con un contador como vender una casa a nombre de ella por 15 millones de pesos y luego el dinero sería depositado por la señora a la cuenta de su hijo. Sin embargo, son más de 30 propiedades en las que la señora Yolanda Cárdenas está implicada en las investigaciones.
Entre las órdenes de aprehensión si “Alito” Moreno no reculaba, también, estaba considerada la de su hermano Gabriel Moreno Cárdenas, implicado también en decenas de contratos del gobierno campechano, por lo que el dirigente nacional del tricolor prefirió ceder a los encargos de Morena en la Cámara de Diputados.
Parecía que en Durango no pasaba nada, pero en realidad pasaba mucho. Algo no hizo bien el ahora exgobernador José Rosas Aispuro como para entregar a su sucesor, Esteban Villegas, un estado en bancarrota. Durante su administración la deuda pública creció de 13 mil millones a 23 mil millones de pesos, casi el doble. Y Aispuro le quedó a deber a profesores, a la UAD, al SNTE y a proveedores. Y lo más delicado del asunto: no hay dinero para cubrir la nómina en la siguiente quincena. Y el gobierno entrante tampoco puede pedir un préstamo de urgencia para cumplir con este compromiso, pues el estado carece de buena calificación crediticia. Nos comentan que es bueno registrar estos datos, ante los cuales el PAN tendría que hacer un deslinde si lo que busca es plantear que los gobiernos azules realmente pueden hacer la diferencia.
A nivel nacional a alianza “Va por México” es, dicen los que saben, un cadáver insepulto, pero no así a nivel estatal. Ahí está el ejemplo del Estado de México, donde el priismo local mantiene abiertos todos los canales de comunicación con las dirigencias de PAN y el PRD con la expectativa de alcanzar un acuerdo de colaboración para el 2023, que está a vuelta de la esquina.
La idea es que “Alito” Moreno no meta su cuchara y si no ayuda que no estorbe.Entre los priistas hay confianza en el triunfo, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones, por ejemplo, que la oposición no se desgarre entre sí, sino que asuman que el adversario real es Morena. No será una operación sencilla, pero allá dicen que no pueden estar a expensas de lo que “Alito” Moreno haga para salvar su pellejo.
En el Estado de México ya pasó el informe de Alfredo Del Mazo y al PAN y al PRD les urge saber con quiénes van a competir por la candidatura de la alianza “Va por México”.
El PRI no lleva prisa por dar a conocer quién es él o la candidata o candidato que enfrentará a Delfina Gómez Álvarez, la exsecretaria de Educación, y es que ya la elegida de los dioses, aunque aún no sea oficial por tiempos electorales. En el Valle de México se sabe que a Delfina Gómez la envió Andrés Manuel López Obrador a buscar por segunda ocasión la gubernatura del Estado de México.
Nos comentan que Alfredo Del Mazo y Miguel Riquelme tomarán el control de sus candidatos. Al respecto, “Alito” Moreno, dice, “no tengo ningún problema con ellos”. Hay comunicación para conformar la alianza opositora en el Estado de México y Coahuila para determinar el proceso de postulación del candidato.
La aplicación práctica es la siguiente. Los gobernadores tendrán el control de los procesos de postulación de candidatos priistas en sus entidades. También, las negociaciones para coordinarse con el PAN y el PRD sobre el mecanismo a satisfacción de todos.
Pero algo más, esas pláticas, en las cuales participan también el panista Marko Cortés y el perredista Jesús Zambrano, pretenden ir más allá de la simple alianza electoral. Incluiría, si llegan al consenso, la conformación de “gobiernos de coalición” en la integración administrativa y un plan de gobierno programático en el ejercicio, con políticas públicas previamente acordadas. Una especie de adelanto para encaminar la alianza en 2024.
En el Estado de México los tres partidos tienen arreglos preliminares, principalmente, en el reparto por género, siempre a partir de popularidad y posibilidades de victoria: hombre en Coahuila, mujer en el Estado de México.
Se da por sentada la postulación de Manolo Jiménez Salinas —quien es la vanguardia en las encuestas— en el primer caso. El segundo se complica más, el priismo tiene dos cartas muy competitivas, Ana Lilia Herrera y Alejandra Del Moral, las dos con currículum y personalidad superior a la morenista Delfina Gómez.
Alejandra Del Moral quiere y puede ser candidata del PRI para el gobierno del Estado de México. Por lo pronto tiene listo su discurso de empoderamiento económico, social y cultural de las mujeres mexiquenses, que es por cierto, el mensaje del Salario Rosa, eje de la política social que ella conduce.
La duda está en la participación de Enrique Vargas Del Villar, la opción panista y cuya candidatura no tendría oposición si el PAN se separa de la alianza o va sólo con el PRD. Todo estaría definido si cada partido hubiese realizado su propio proceso de selección —inclusive— con primarias y luego una votación abierta entre los tres. En ese contexto deben operar Miguel Riquelme y Alfredo Del Mazo, quienes, por cierto, tienen buena relación con Enrique Vargas Del Villar, exalcalde de Huixquilucan y actual diputado federal.
En Coahuila todo parece indicar que el candidato de Morena será el subsecretario de Seguridad Pública Federal, Ricardo Mejía Berdeja, a quien se le considera como el más fuerte competidor vs Manolo Jiménez, quien es la carta evidente de un gobernador Miguel Riquelme.
Nos comentan que Ricardo Mejía está recibiendo fuego amigo de identificados frentes. Armando Guadiana —el viejo del sombrerón— se ve con más apoyo en las regiones de Saltillo y de Torreón que el expanista Luis Fernando Salazar, quien, por cierto, nos dicen, que saldrá embarrado —próximamente— en el caso de enriquecimiento ilícito de Roberto Gil Zuarth y el gobernador tamaulipeco, Francisco Cabeza de Vaca.
En la elección de Coahuila, se empieza a construir el futuro del PRI para la sucesión presidencial del 2024. Si Miguel Riquelme gana con su candidato, Manolo Jiménez, el PAN, seguramente, se sumará al priista ya que no tiene fuerza en la entidad, su futuro político es por demás promisorio.
Y es que en el escenario triunfador de Miguel Riquelme —por su perfil de operador exitoso y de conciliador político respetado— su futuro podría ser coordinador de la campaña presidencial en el 2024, o bien, presidente del Comité Ejecutivo Nacional en lugar de “Alito” Moreno.
Miguel Riquelme es un conciliador mientras que Rubén Moreira es un fajador. Hay que recordar que fue el entonces gobernador Rubén Moreira, quien puso en aprietos el triunfo de Miguel Riquelme, quien se impuso apenas con 30 mil 860 votos contra el panista José Guillermo Anaya Llamas.
Si en el Estado de México el destape de la candidata a gobernadora pudiera darse antes que finalice septiembre, en Coahuila los expertos dicen que la selección del candidato del PRI, encabezando la alianza, se daría hasta principios del año próximo.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva que designa a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas” e instruye al Departamento de Seguridad Pública Texano a tomar medidas inmediatas en medio de la creciente crisis de fentanilo en la región. También envió una carta al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris solicitando clasificaciones de terroristas federales para el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, así como otros cárteles que producen y distribuyen fentanilo bajo la Sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Desde julio de 2021, Greg Abbott alzó una voz de alerta para que los cárteles sean designados con este término terrorista, como lo había planteado Donald Trump.
Después de revelarse una investigación que lo involucra con la DEA, el senador José Narro Céspedes, sobre quien pesan acusaciones graves, se escuda en un discurso político para evadir las respuestas: “a la derecha conservadora le gusta inventar novelas sobre narcos transnacionales, a esos conservadores los invitamos a seguir de cerca el juicio a García Luna en Nueva York, el verdadero capo al frente de la seguridad de nuestro país en tiempos de Felipe Calderón”. Lo malo es que no le funcionan las estrategias de distracción, ya se lo han exigido desde tribuna, así como a los mexicanos, nos urge saber, primero, qué sucedió con los dos marinos desaparecidos y que eran parte de su escolta. Y de ahí pa’l real….
Por su parte, la senadora Lilly Téllez, se lanzó desde tribuna contra José Narro Céspedes: “usted ha sido exhibido en una fotografía departiendo alegremente y es notorio el alegremente, con Américo Villareal y con un narcotraficante, es de suma gravedad su caso, su presencia en esta Mesa Directiva ensucia la Mesa Directiva, su presencia en el Senado, con su fuero y ostentando un cargo como Senador, ensucia el Senado y ensucia en sí a la política nacional, que usted alegremente conviva con un narcotraficante, que no oculte su adicción al dinero, no solo del Erario, sino al dinero sucio, al dinero proveniente del narcotráfico”.Nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!