La señora Jiménez se encuentra en su último mes de embarazo. Su marido quiere acercarse a ella.
¡No… Ten un poco de cuidado! Toma 200 pesos, y ve a buscar a otra mujer.
El marido sale corriendo, y regresa pasada una hora.
¿Tan rápido… ? Pero ¿dónde has ido?, le pregunta la esposa...
El marido le contesta: Aquí mismo, con doña Josefa. Me ha cobrado 200 pesos.
La señora Jiménez dice:
¿Cómo? ¡Es una sinvergüenza!
Cuando ella estaba embarazada, yo no le cobré ni un sólo peso a su marido...