Torreon, Coah.
Edición:
18-Nov-2024
Año
21
Número:
927
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Mario Cepeda Ramírez se enferma de poder, es tiempo de que se vaya / 834

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Por:
Sin Censura
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04-09-2022
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Edición:
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Pocas personas de la política regional se han beneficiado tanto del poder como el profesor Mario Cepeda Ramírez, quien es producto de la más rancia, anquilosada y anacrónica política emanada del viejo sistema autoritario del que es digno y a la vez triste representante.

Durante décadas, fue un siervo más de los poderosos en turno, y con el tiempo se ganó la fama de operador político eficaz, lo que le valió para obtener prebendas y beneficios personales que le representaron poder y riqueza inexplicable, que no pasaría la prueba del acido si fuera sometida a revisión por las autoridades competentes.

Gracias a sus relaciones y contactos dentro del viejo partido, consiguió colocar prácticamente a todos los miembros de sus dos familias dentro de puestos públicos, sin importar si tuvieran la preparación o la experiencia, y con el único “mérito”, así, entre comillas, de portar el apellido del caudillo de los barrios bajos, donde es obvio que aprendió método y mañas que quedaron en evidencia durante la convención del PRI, cuando arteramente, junto con su hija, la gris regidora por Torreón, Xochitl Cepeda Rodríguez, agredieron física y verbalmente a Silvia Garza Villarreal,  encargada de Relaciones Públicas del PRI en Torreón.

La molestia del diputado local se dio cuando al llegar al centro de convenciones donde se llevaría a cabo el evento, que contó con la presencia de Miguel Ángel Riquelme, primer priista de Coahuila, le informaron que el compartiría mesa con el mandatario, pero que su hija había sido asignada a otra mesa, por lo que, iracundo, exigió a gritos que su hija fuera reubicada y se sentara a su lado en la misma mesa que el gobernador.

A la exigencia del legislador se sumó su hija, la regidora Cepeda Rodríguez, quien tiró del cabello a Garza Villarreal, quien luego recibió dos golpes en la espalda propinados por Cepeda Ramírez, quien se retiró del evento luego del zafarrancho que armaron los tristemente célebres integrantes del clan Cepeda. En el altercado, también resulto agredida Malú, hija de Garza Villarreal, al intentar frenar la agresión de la que fue objeto su madre.

Por lo anterior, la afectada ya presentó la denuncia correspondiente en la Fiscalía General del Estado por los delitos de lesiones y amenazas en contra de sus agresores, y se considera el promover un juicio de procedencia en contra de ambos, servidores públicos que ostentándose en sus cargos hacen gala del abuso de poder amparados en el fuero que debiera serles retirado para enfrentar a la justicia.

Cepeda y su progenie representan lo más podrido y arcaico de nuestro sistema político, personajes enfermos de poder que creen que pueden hacer y deshacer a su antojo, sin enfrentar las consecuencias de sus actos, y que miran por encima del hombro a los demás subidos en el ladrillo de su soberbia, su egocentrismo y sintiéndose superiores a los demás.

Al respecto, en sus redes sociales, Fernando López, pareja sentimental de Garza Villarreal y padre de Malú, también agredida por el clan Cepeda, señalo: “la vida nos coloca obstáculos y nos pone a prueba frente a gente desubicada y fuera de la realidad, como es el caso del diputado y la regidora, quienes amparándose en su calidad de “representantes sociales”, se consideran superiores a cualquier mortal… (es) El momento oportuno para emprender acciones legales contra este tipo de personajes, antes de que la violencia escale niveles que pongan en peligro la integridad física de nuestra familia y la de toda la sociedad que necesita paz.”.

Y es verdad, la coyuntura no podría ser mejor para desterrar de la política a quienes abusando de sus puestos y poder comenten este tipo de acciones. Cepeda Ramírez, ya había dado muestras de ser mercenario de la política cuando amagó con dejar el PRI e irse a MORENA, y sí, es tiempo de que se vaya, pero de la política, del servicio público, y del ejercicio de poder que solo ha utilizado para obtener pingües beneficios para él y sus familias, mientras entre los ciudadanos que dice representar reparte sobras y migajas. El profe Cepeda, como se le conoce coloquialmente, ha enfermado gravemente de poder, es hora de incapacitarlo de manera permanente, es tiempo de que se vaya. Al tiempo.

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