POR: EL TRINO
EN LOS ÚLTIMOS DÍAS, EN SAN PEDRO DE LAS COLONIAS los trabajadores de una empresa maquiladora están viviendo momentos muy delicados, pues resulta que la fábrica en la que laboran ahora ya no es propiedad de quien los contrato y la empresa estadunidense para la que trabajaron, según esto, está en quiebra, pero a ellos nadie les aviso y los presuntos nuevos dueños no les reconocen ni su antigüedad ni mucho menos sus derechos laborales. La situación es delicada, pues el patrimonio y los ingresos de cientos de trabajadores están en riesgo. Esta situación, obligó a los trabajadores a iniciar un paro laboral y aún no se sabe cómo va a terminar este asunto.
Estamos ante un clásico movimiento de una empresa que, abusando de la necesidad de los trabajadores, los contrata y, cuando ya no es negocio su operación, simplemente se va dejando colgados a cientos de maquileros, los cuales, se toparon el pasado fin de semana con la sorpresa de que ahora ya no tienen antigüedad y muchos, incluso, fueron dados de baja del servicio médico. La cosa es grave, y hasta el cierre de la edición solo se han visto intervenir en este asunto las autoridades laborales del gobierno estatal y, por parte de la presidencia municipal, se les ha ofrecido el asesoramiento legal a los maquileros y al cierre de esta edición la secretaria del trabajo federal brilla por su ausencia.
La dependencia a cargo de Luisa Albores se está haciendo pato, o, mejor dicho, Ganso, ante esta delicada situación que viven cientos de mujeres y hombres que prestaron sus servicios en la maquila Liga Mayor y, ahora, resulta que ya no son empleados de esa empresa gringa si no que ya son empleados de otra empresa. Esta situación, es otra muestra más de la falta de una regulación más estricta de parte del gobierno para las empresas que se instalan porque la Liga Mayor ya se fue y hasta el día de hoy no se sabe que va a pasar con los derechos de muchos trabajadores que tenían hasta seis o siete años laborando.
HABLANDO de otras cosas, en el municipio en los últimos días se ha notado ya una mejoría en el servicio de agua potable. Todavía no sale que usted diga un chorrote por la llave, pero, cuando menos, ya sale algo y poco a poco se van recuperando los niveles de abasto que se tenía en el servicio de agua potable. En esta situación, como sucede en los asuntos del agua y el drenaje, sigue saliendo mucha podredumbre y está saliendo a flote la forma vil y descarada en que la doctora Patricia Grado Falcón manejó las finanzas del municipio, pues resulta que dejó al SIMAS en plena quiebra con un adeudo de más de 60 millones. Según los mismos datos que ella dio a conocer en marzo del año 2018, recibió el sistema con una deuda a Comisión Federal de Electricidad de un poco más de 12 millones de pesos y, según acaba de declarar el actual gerente del sistema, a la CFE se le deben más de 60 millones de pesos, o sea, que la deuda con Paty Grado se incrementó en más de 47 millones de pesos.
Según esto, ya se inició un proceso para esclarecer cómo se manejaron esos recursos porque aparte en SIMAS se tienen fuertes adeudos con proveedores y prestadores de servicios, impuestos federales y estatales, con el INFONAVIT y e seguro social, cuyo monto total asciende a más de 160 millones de pesos. Todo esto está saliendo a flote y, ojalá, que eso de la investigación para sancionar alguna posible transa de la galena sea cierto, porque como decíamos en la anterior edición, la doctora nos salió más canija que bonita. Y falta todavía que salga lo que hizo en la presidencia, donde dicen que también el saqueo de las arcas públicas estuvo feo…