EL FAMOSO PLAN DE DESARROLLO DE ROMÁN –SE ENREDA- PERDÓN, CEPEDA
Román –se enreda- perdón, Cepeda, presentó su fabuloso Plan de Desarrollo
Como un referente nacional –así lo llamó, el presuntuoso presidentito-, REFERENTE, pero de incompetencia e ineptitud, porque de lo demás, a lo que se refiere el susodicho Plan, en más de 100 días de gobierno, no ha demostrado nada y, por el contrario las deficiencias que dice que corregirá, hoy, están fuera de control, peor, de cómo las dejó el gobierno inmediato anterior. AQUÍ VAN ALGUNOS RUBROS DEL DOCUMENTO DE MARRAS:
Gobierno Municipal.- Hace énfasis en el orden, transparencia y austeridad... Será –dice el mamotreto- responsable de las finanzas públicas, optimizando recursos... operando todas las áreas bajo estrictas medidas anticorrupción.
Será una administración profesional (ya desde aquí, valió gorro, pues, seguramente con los funcionarios amigos, uno de la CDMX, que no tiene el perfil, como Director de Comunicación; otra de Nuevo León, en Fomento Económico, que llegó precedida por los escándalos, pues en su paso por la administración de Monterrey, fue sorprendida, pidiendo a un proveedor que inflara un presupuesto para quedarse con una lana e, incluso, fue denunciada penalmente), así que de profesional, no tiene nada.
Diagnóstico.- en este aspecto, vemos un recuento de lugares comunes, recogidos de otros documentos y salvo el tema del COVID 19, presumiendo lo de siempre, que contará con Tecnologías de la información y Comunicación, (TIC), para la digitalización de procesos, trámites, etc., como si fuera la panacea y no conozcan que muchos gobiernos, desde hace casi 20 años, tienen digitalizados los procesos.
Por lo visto, Román –se enreda-, perdón, Cepeda, siempre ha estado atrasado, rezagado y encapsulado, pues muchas cosas que promete y presume ya existen, incluso, en propio municipio que desgobierna.
Objetivo General.- (Ser) un gobierno honesto, eficiente, transparente, abierto y con un sólido sistema anticorrupción... en este caso, es una obligación como gobierno, por eso, no se enuncia ni se promete.
En estos aspectos, en lo que lleva de gobierno (es un decir), ha sido todo lo contrario, pues, me consta, que policía, tránsito, protección civil e inspección y verificación, entre otras áreas, han hallado un filón de dinero (como en los mejores tiempos de Zermeño), pues, traen asoleados a los negocios de todos los giros, en los que, por alguna minucia, amenazan con cerrarles; a los policías, se les ve deteniendo vehículos, dizque, son parte de operativos de rutina; y no se hable de los tránsitos, si con Zermeño andaban perros, hoy andan igual, pero muertos de hambre, multando a diestra y siniestra, sin que nadie los pare. Hay espacios, en los que se encuentran dos o más elementos, cazando a sus presas, mientras varias calles y avenidas, se colapsan por lo mal sincronizados que están los semáforos (Calle Comonfort y Calzada Estadio, solo por mencionar dos), por lo que –se enreda- perdón, Cepeda, de entrada, está reprobado.
Objetivos Específicos y Líneas de Acción.- Aquí es donde queremos ver el Plan específico de cada dependencia, donde se fijen las acciones, se asigne presupuesto, se licite el servicio o la obra, se supervise y se haga la entrega recepción. Cosa que se antoja imposible, pues la mayoría de sus funcionarios no tienen idea de lo que se trata, muchos de ellos, le fueron plantados a –se enreda-, perdón. Cepeda y están más maleados que la burra que es arisca.
Lo demás en este rubro, es pura paja, como lo ha sido en anteriores administraciones, pues nadie le da seguimiento al Plan General, es más, ni siquiera lo leen y es la improvisación la que predomina.
Los Tableros de Control, Los Quioscos Digitales y todo el rollo de pagos de infracciones en tiempo real y otras ocurrencias, tienen tiempo operando en otros municipios, a los que el presidentito y algunos de sus funcionarios debieran ir a conocer, para que no anden inventado el hilo negro.
Otro tema muy sobado, es la “Profesionalización de los Empleados Municipales”. Una burla, porque en el Municipio, todo y todos, tienen fecha de caducidad cada 3 o, cuando la libran, 6 años. Nada más vean lo que hizo Zermeño con obras tan importantes como la “Línea Verde”, por ejemplo; o con los empleados que tenían años desde las administraciones anteriores, ¡Ah!, pero los zeremñistas de confianza, nada pendejos, demandaron al Municipio.
Participación Ciudadana.- En este punto, es difícil que la ciudadanía quiera participar con una administración, cuyo gobernante, basó su campaña en puras mentiras, y que hoy, que es gobierno, siga mintiendo y para tener calidad moral, a –se enreda- perdón, Cepeda, nunca le va a alcanzar, porque es un mentiroso contumaz.
Y no podían faltar en el “Plan”, las propuestas o enunciados de los famosos “Manuales de Organización; Las Reglas de Operación, que son implícitas en cualquier Programa y como tuti fruti, meten en este rubro el tema trillado de los Derechos Humanos, impartiendo cursos, talleres y otras jaladas más, de todos bien conocidas.
Seguridad y Orden.- Con 70 cursos, pláticas y abrazos no madrazos (igual que AMLO), es como quiere el alcaldito, combatir la violencia (¿Será la de sus policías y tránsitos?), porque Torreón, es número uno en abusos de poder, en extorsiones, amenazas y golpes por parte de los uniformados. Lo vimos con los ejidatarios de San Luis.
Así, con cerca de 106 páginas, el PLAN DE DESARROLLO MUNICIPAL, transita por lugares comunes, quimeras, buenas intenciones, objetivos inalcanzables, y, mentiras, muchas mentiras.
Lo cierto es, que ningún gobierno ejecuta su propio Plan, por varias razones: algunas de las propuestas, ya son realidad en la práctica; las buenas intenciones, siempre se quedan en eso.
Los cambios estructurales no prosperan, porque la mayoría de los funcionarios, no tienen las capacidades, conocimientos ni destrezas para llevarlo a cabo.
Lo común, es la improvisación, nadie, o casi nadie, va a leer el mamotreto, ni siquiera la parte que le corresponde a su área, la inercia se come cualquier intento de cumplir con el Plan. Que por cierto, en muchos casos, es encargado, para su elaboración, a despachos, que ni siquiera tienen su residencia en el Municipio, es más, ni en el Estado.
Recordemos que, cuando Lalo Olmos llegó a la Presidencia, le encargó al Secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, la elaboración del Plan. Éste, o sea Mery, acudió a un despacho de la Ciudad de Durango, la formulación del Plan, por lo que dijo pagar, casi un millón de pesos, parte del cual, fue a parar a sus bolsillos.
Así que, si están esperando que las cosas mejoren, que realmente todas las funciones se apeguen al Plan –se enreda- perdón, Cepeda, se va a quedar esperando. AL TIEMPO.
Como colofón: ¿Cómo es posible, que si el eje principal de la campaña de –se enreda- perdón, Cepeda, fue la solución INMEDIATA del desabasto de agua en el Municipio, hoy, la situación es de crisis –como nunca-, lo que tiene a la ciudadanía desesperada, impotente y muy encabronada, cuando creyeron en la gran mentira, porque el mentiroso y marrullero de –se enreda- perdón, Cepeda, no tenía ni la más mínima idea de lo que prometió?, pues no tenía ni un diagnóstico completo y serio de la situación. Pero lo peor, es que haya esperado hasta tomar posesión del cargo y se cumplieran los 100 días de gobierno, para que le cayera el veinte y, hasta ahora, dice que está perforando pozos.
Creo que es un buen momento para que el Congreso del Estado de Coahuila, legisle para que, los presidente municipales y el Gobernador, una vez que sean declarados ganadores en la contienda, a los tres meses asuman sus funciones, porque, seis meses es demasiado, porque, en el caso de Román –se enreda- perdón, Cepeda, así le hubieran dado un año para asumir la alcaldía y no hubiera terminado, ni de juntar gente para conformar su equipo de colaboradores ni prepararse para cumplir sus promesas de campaña.
¡ESTO SÍ, ES EN SERIO!
PREGUNTILLA: ¿Quién el suertudote que obtuvo la venia de Román para pintar la señalética y los cuadros verdes con flechas a lo largo de los bulevares? Pues, si Loera, pintó la explanada de la Presidencia y todo lo que se le atravesaba a su paso, este cabrón, dijo, quítate que hay te voy.
