POR: EDUARDO GRANADOS PALMA
Analista internacional
En Seguridad Pública,
Inteligencia y Defensa.
www.ciasid.org
Marion Anne Perrine Le Pen conocida como Marine Le Pen es una política y abogada francesa actual diputada de la Asamblea Nacional por el 11° distrito electoral de Pas-de-Calais desde 2017. Fue presidenta de Agrupación Nacional hasta 2021, para lanzar su campaña en las elecciones presidenciales de Francia. Hace cinco años, durante la campaña presidencial francesa, el programa económico de la candidata de extrema derecha, resultó ser uno de sus puntos débiles. Así como en las elecciones de este año, ella se enfrentaba en segunda vuelta al actual presidente, el centrista Emmanuel Macron. Días antes del balotaje de 2017, Macron dijo en un debate televisivo que los planes de Le Pen de dejar la eurozona y renegociar los tratados europeos serían "letales para el poder adquisitivo y la competitividad" de Francia. Le Pen se presenta como "la candidata del (mayor) poder adquisitivo". Ha prometido reducir el impuesto sobre el valor agregado del 20% al 5,5% para los productos energéticos, como los carburantes, y eliminar ese impuesto para determinados bienes básicos. Sin embargo estas medidas pueden ser contraproducentes pues trata de aplicar una política al borde del abismo ya que los precios bajarían inicialmente, pero eso haría subir la demanda de los consumidores y, finalmente, los precios aumentarían, ya que, repentinamente, no habría más productos disponibles en el mercado. Asimismo, Le Pen prometió estimular el aumento de los salarios eximiendo al empleador de las cargas laborales, lo que provocaría nuevamente inflación. Para equilibrar los aumentos salariales, las empresas, sobre todo porque se enfrentan al aumento de los precios de las materias primas, también debido a la guerra en Ucrania, subirían los precios de los productos. Y estas propuestas provocarían una estanflación, es decir, una combinación entre estancamiento del crecimiento y una inflación alta. Sería similar a lo que ocurrió tras la crisis del petróleo, en la década de 1970; veríamos un desempleo masivo, que afectaría en primer lugar a los trabajadores. Su propuesta económica planea acabar con las turbinas eólicas de Francia y dar el dinero de las subvenciones a los franceses. Y los menores de 30 años estarán exentos del impuesto sobre la renta, pero ¿por qué los jóvenes con buenos ingresos no deberían pagar impuestos? Algo muy similar a lo que se promete aquí en México pero estas políticas aumentarían la carga del presupuesto público, y los planes de Le Pen supondrían un gasto adicional de aproximadamente 101.000 millones de euros, frente a un costo de 44.000 millones de euros para el programa de Macron. Además, muchas de las propuestas de Le Pen contradicen la legislación francesa y los compromisos internacionales del país, lo que socavaría la confianza de los inversores. Le Pen planea crear un nuevo fondo para nacionalizar ciertos sectores estratégicos, como las carreteras. Las empresas francesas tendrían prioridad en las licitaciones públicas y los productos franceses serían beneficiados. Todas esas medidas proteccionistas infringirían la legislación de la UE, la regla de la preferencia nacional, por ejemplo, significaría que el gobierno impondría aranceles a las importaciones y estos planes acabarían conduciendo a un Frexit, la salida de Francia de la Unión Europea. Varios bancos franceses son sistémicos en la eurozona, y su salida del sistema del euro causaría repercusiones mundiales; provocaría una crisis financiera internacional. Al tiempo…