ROMÁN QUISO SALIRSE DEL PRI, SI NO IBA POR LA GUBERNATURA
Así es la ruta de los gobernantes ineptos e intolerantes, que los
llevan a asesinar o a desaparecer a un periodista incómodo: comienzan
por evitar que el periódico incómodo, que señala la ineptitud del
gobernante, circule por las dependencias, mandando a empleados
a recoger y quemar el periódico; si eso no funciona, ¿qué tal darle
una calentadita al director del periódico? Pero aún así, el hombre no
entiende, y vuelve y vuelve a señalar los desatinos del gobernante,
entonces, hay que desaparecerlo, después de haber ordenado su muerte.
El presidentito de probeta, está comenzando por esa ruta y, en
vez de hacer las cosas bien, como muchos,
castiga al mensajero, en vez de corregir su ineptitud.
Tal como lo publiqué al inicio de la semana pasada, el inepto e inútil, alcaldito, Román Alberto -se enreda, perdón-, Cepeda, ordenó retirar el periódico, SinCensura, porque no le gustó, lo que en él escribí.
La semana previa, hubo un gran malestar por parte de los ciudadanos de muchas colonias, por la falta de agua (yo mismo viví el calvario, pues en todo el domingo, no salió ni una gota en mi casa, ni aún, usando una bomba, que tengo de emergencia).
Román -se enreda, perdón, Cepeda-, ha resultado una nulidad. Está a punto de cumplir los 100 días de gobierno, y no tiene nada de que presumir, nada que festejar y nada original, para sobresalir.
Y es que, el junior, no tiene tablas, le cayó la alcaldía de rebote.
De hecho, fue un favor que Riquelme le hizo, después de amenazar con ir como candidato independiente a la candidatura por la gubernatura.
ESTA ES UNA PARTE DE LA HISTORIA.
Un día, llegó Román, acompañado por Omar Bravo, para decirme que quería lanzar su candidatura al gobierno del Estado, como “independiente”. Yo acepté, a sabiendas de que lo que quería era asustar con el petate del muerto, a un colmilludo y experimentado, Miguel Riquelme, que ya se había adelantado, recorriendo el Estado para promoverse.
Así que, con Román y Omar, decidimos hacer un plan para que Román fuera como independiente.
En mi escritorio, le dibujé un esquema, donde plasmé, cada una de las etapas, hasta llegar a anunciar su renuncia al PRI y destaparse como independiente.
Comencé a diseñar un portal Web y una página en Facebook, al tiempo que preparaba un pequeño discurso para, llegada la fecha, íbamos a dar a conocer.
Nos juntamos en su oficina y, casualmente, andaba mi hijo en la ciudad y le pedí que hiciera la grabación del video, que no duraba ni 45 segundos (Cabe hacer mención, de que mi hijo, estudio en Barcelona, España y obtuvo título del Tecnológico de esa ciudad, como Director cinematográfico de fotografía). Para no hacer larga la cosa, Román, tardó casi ¡dos horas! para grabar de memoria el pequeño texto, ¡dos horas!
Cuando llegó la fecha en que iba a anunciar su salida del PRI y su precandidatura independiente, no volví a saber de él. Se desapareció sin darme explicación alguna.
Después supe, que fue a exigirle a Miguel Riquelme, ya como precandidato, una posición de primer nivel en su gabinete, cosa que no consiguió, pues, la opción, era como primer regidor o diputado local, optado por esta última opción
Lo demás, es historia. El triunfo arrollador en todas las diputaciones locales que obtuvo el Gobernador, hizo que Román llegara al Congreso del Estado y con la inercia ganadora de Miguel, Román fue subido a la candidatura por la presidencia, y se coló en los triunfos obtenidos, gracias a Riquelme, como todos los que, tras haber perdido, hará dos veces consecutivas, finalmente ganaron diputaciones federales y la mayoría de las alcaldías en todo el Estado. Y así, de chiripa, de casualidad y por el efecto Riquelme, es que Román, está en la Presidencia.
Así que Román, es un cabrón traidor. Un tipo, al que se le ha dado todo, sin mérito alguno, pues, como lo dije antes, en todo este tiempo de andar brincando de puesto en puesto y de haber sido diputado, no tiene amigos, ni ha formado un equipo. Román -se enreda, perdón-, Cepeda, si logra terminar su periodo como alcalde, se irá como llegó, solo y lo que es más, repudiado por los torreonenses, por represor, inepto y hablador.