A CASI TRES AÑOS, AMLO RECONOCE DESABASTO DE MADICINAS
Después de tres años, el Presidente López, se dio cuenta de que no hay medicinas en el país. Como siempre, culpó a otros de ese hecho y regaño al Secretario de Salud, al florero, Jorge Alcocer, por no aplicarse en el tema, diciendo que era un ineficiente y lo conminó a que resolviera de inmediato el problema. Así lo dijo en su mañanera: “No debe de haber ninguna excusa para tener todos los medicamentos gratuitos, porque nos alcanza con el mismo presupuesto de antes, porque era muchísimo lo que se robaban, entonces es un asunto de eficiencia, de aplicarnos, que no falten los medicamentos y es un compromiso, y yo soy muy perseverante, terco, no se me olvidan las cosas”. Aunque después, quiso enmendar la plana. En conferencia de prensa, dijo: “Quiero aprovechar para informar que le tengo toda la confianza (a Jorge Alcocer), no se malinterpretó, sino que yo lo dije de una manera un poco fuerte... Se pensó que era un regaño al secretario de Salud, que es una gente extraordinaria... Es una eminencia reconocido mundialmente”.
Al presentar el Plan de Apoyo a Colima, el presidente urgió al secretario de Salud, Jorge Alcocer, y al director del Insabi, Juan Ferrer, a que, sin excusas, resuelvan el problema de la falta de medicamentos.
“Pero ya tenemos que terminar de resolver el problema del abasto de medicamentos, esto es para Juan Ferrer, esto es para el doctor Alcocer: ya no quiero escuchar de que faltan medicamentos y no quiero excusas, de ningún tipo”.
El titular del Ejecutivo reprochó a sus colaboradores que “no puede dormir tranquilo” si no hay medicamentos para atender a enfermos.
El cinismo del Presidente no tiene límites, pues él, y solo él, es el culpable de la crisis de los medicamentos, pues, por sus pistolas, sin pruebas ni evidencias, culpó a las farmacéuticas mexicanas y a los distribuidores de medicamentos, de estar robando al “pueblo”, por lo que decidió cerrar las plantas productoras de medicamentos, golpeando duramente a este sector, que era muy eficiente en la producción y abasto. Después de esta locura, anduvo -y anda- dando tumbos, primero, decidió que fuera a través de las Naciones Unidas, quienes se encargarán de hacer compras en otros países, cosa que le quedó grande a quienes se aventuraron a seguirle la corriente.
Después vino la distribución, que a López se le hacía muy fácil, pues, puso de ejemplo a las refresqueras y a la empresa Bimbo, de quienes dijo, que ellos llegaban a todos los rincones del país, por lo que sería fácil hacer lo mismo con las medicinas. A partir de ahí, ha sido un suplicio conseguir ciertos medicamentos, de dudosa calidad y a precios excesivos. El caso es que, los niños con cáncer, siguen sin contar con sus tratamientos, lo mismo los enfermos de VIH, los de los que necesitan diálisis y otras enfermedades crónicas degenerativas.
Hoy, en los hospitales públicos, no se encuentra ni el paracetamol y los pacientes, se ven obligados a comprar por su cuenta medicamentos e insumos para los tratamientos.
Miles de personas se han manifestado por este estado de cosas, pero siempre han sido descalificados por el Presidente, que a todo lo ve como un “compló” contra su gobierno. Y así como este problema, existen muchos más, por su tozudez, su ignorancia, su falta de empatía con la mayoría de los mexicanos. AMLO, vive en “Mejicolandia”, todo es color de rosa para él, todo está muy bien en su gobierno, su transformación, avanza a pasos agigantados, cree, que tiene su lugar reservado en la historia. ¡Una gran tragedia para los mexicanos!
