POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
En la audiencia constitucional, llamada así porque está prevista en la Constitución, señalada para el próximo lunes 23 de agosto, del juicio de amparo radicado en el Juzgado Séptimo de Distrito en la Laguna, en el Palacio Federal, promovido por los que se oponen a las obras del proyecto Agua Saludable para la Laguna, podrá dictarse sentencia definitiva concediéndoles o negándoles el amparo y la protección de la justicia de la Unión, o sobreseyéndoselos, es decir, declarándolo improcedente; según que los actos reclamados violen o no los derechos humanos y las garantías individuales o sean inexistentes.
Por lo trascendido en los medios los actos reclamados por los promoventes del amparo, consisten en que parte de las obras y principalmente el bombeo de las aguas del Río Nazas, para traerlas potabilizadas a 1.6 millones de habitantes de la Laguna, serían en el núcleo del Cañón de Fernández, lo que según ellos dañaría esta área natural protegida; lo cual han negado las autoridades competentes de la materia que es CONAGUA; pues dicen que esas obras quedarían fuera de dicho núcleo.
El problema del derecho en los juicios de todos los juzgados y tribunales, son las pruebas; pues el que “afirma está obligado a probar”; de manera que los solicitantes del amparo deberán justificar los hechos en los que hacen consistir los actos reclamados de su demanda de amparo, con pruebas idóneas; pues las autoridades contra las que se promovió el amparo, llamadas responsables, según lo trascendido en los medios, rindieron sus informes con justificación, denominadas así las contestaciones de las demandas de amparo; en el sentido de que no son ciertos los actos reclamados, es decir, que no tratan de afectarles el núcleo del Cañón de Fernández.
Las pruebas adecuadas o idóneas en este amparo son las inspecciones oculares o de reconocimiento judicial, las periciales topográficas, y otras pruebas técnicas y científicas más, sobre el punto geográfico exacto del Cañón de Fernández, que dicen se dañaría con Agua Potabilizada para la Laguna; en las que se dictamine si ese lugar concreto se va a dañar o no con la realización de este proyecto.
En caso de que no se demuestre dicho daño, entonces el amparo está condenado a perderse; quedando el camino libre para que las obras de este proyecto empiecen a realizarse cuanto antes en bien de la Laguna toda.
Ojalá que el juez Séptimo de Distrito en la Laguna, licenciado Rodrigo Allen Ortiz Orozco, pueda resolver el fondo de este amparo en la audiencia del próximo lunes 23 de agosto, y no difiera, no posponga, como se suele hacer, la celebración de esta diligencia; pues no hay que perder de vista que el Presidente de la República, en su última estancia en la Laguna, el pasado domingo 15 de agosto, fue muy claro al decir que si para el próximo domingo 3 de octubre, en que volverá a venir, no hay consenso entre los laguneros, el proyecto Agua Saludable para la Laguna, no se realizará; lo que sería una lástima dejar ir esta histórica oportunidad de resolver en gran parte el grave problema del agua en esta región.