Apreciado amigo Rubén.
Leí tus declaraciones al periódico El Heraldo de México que hiciste el 27 de junio del año en curso.
“Vamos a rebasar a Morena por la izquierda, pero una izquierda moderna”, dijiste en entrevista con El Heraldo de México.
Es un hecho, que para un político del corte que tú eres, el capital electoral a atraer que representan las tesis de la izquierda, del grado que ésta sea, es muy grande en número, en empuje y representatividad, como grandes son los estratos humanos de pobreza y miseria que representan- en un país como el nuestro,- votos, ¡muchos votos! que en democracia electoral llevan al poder, lo sostienen y lo engrandecen. De allí la afición desmesurada de los políticos pedestres a irse por la izquierda quebrada aunque lastimen la libertades y las instituciones republicanas.
Retomo el reporte:
“Por ello, dijo, a partir del 1 de septiembre próximo, cuando inicia la 65 Legislatura, el PRI en la Cámara de Diputados impulsará una agenda conjunta con el PAN y el PRD para hacer frente a Morena, pero a la par operará una agenda por su cuenta enfocada en cinco pilares principales.
La primera acción son impulsar reformas medioambientales “para convertirnos en el verdadero partido ambientalista”, dijo; la segunda va enfocada en derechos de las mujeres para cuidar su integridad física y fortalecer su capacidad económica; la tercera pugna por la libertad de la comunidad LGBTTIQ+ y garantizarles justicia ante crímenes de odio.
“Muchos de nosotros tenemos ya un antecedente donde ha habido iniciativas importantes como la del matrimonio igualitario que, por cierto, en esta legislatura se quedó atorada y el grupo de la mayoría (Morena) no la quiso discutir”, apuntó.
El cuarto pilar es la defensa de los derechos migrantes, periodistas, grupos vulnerables y familiares de víctimas de la violencia y de personas desaparecidas, en las que se garantice en el Presupuesto de Egresos dinero para esos rubros; en quinto será impulsar propuestas para garantizar la seguridad del país: IVÁN E. SALDAÑA, 27 de junio del 2021 diario El Heraldo de México.
La pregunta que me surgió de inmediato fue:
¿Por qué rebasar por la izquierda al amorfo y gelatinoso partido MORENA con una pretendida izquierda moderna?
¿Una izquierda moderna?… El populismo de izquierda es lo más apegado a la “modernidad” de las izquierdas, lógicamente, izquierdas con agarraderos en el colectivismo y/o socialismo.
¿Cuál es esa izquierda moderna? ¿En qué consiste? ¿Cómo se articula?
¿Quizás te refieres al Socialismo del Siglo XXI que se planteó en el fracasado y obsolescente Foro de Sao Paulo, en Brasil, que desde los escombros atizaron los dictadores de Cuba y Venezuela? Dos autócratas, de estados totalitarios incuestionables desde cualquier ángulo que los observes. ¿A esa Izquierda “moderna”, populista degradante de las libertades o mejor, liberticida atizada desde los rescoldos de un socialismo fracasado en todos los continentes de nuestro mundo y en todos los tiempos?
¿O quizás estés refiriéndote a un género de socialismo extravagante y sofisticado que aún nosotros no hemos observado ni estudiado y cuyas bondades hayas descubierto en el horizonte de los colectivismos más acendrados y por cierto, una y cien veces, fracasados?
¿O quizás estés cavilando en perfilar un subgénero muy refinado del ensayo caduco y totalitario de la dictadura castrista que trajo fuga y hambre, dolor y miseria, muerte, atraso y desolación a los cubanos?
Ve la miseria y la ruina de la fantasmal Cuba otrora alegre y pujante que ahora su vida parece una fotografía humedecida y descolorida.
¿O quizás estés pensando en una línea depurada de la ingeniería social del demencial Hugo Chávez y su ignorante y esquizofrénico chaval, Maduro que ya exprimió durante atroces 20 años la vida y las esperanzas de los venezolanos? Miles migraron con un harapo en el cuerpo, con el vientre vacío y una tonelada de esperanza.
Apreciado Rubén ¿dónde andabas? ¿Qué orate te iluminó para decir esas barbaridades? ¿Dónde traías la cabeza cuando te atreviste a afirmar esa locura?
Tampoco puedo creer que hayas descubierto una tendencia de izquierda-colectivista-socialista, y, por lo demás “moderna y modernizante”, en el socialismo Leninista temprano de la Rusia revolucionaria; o en socialismo intermedio Estalinista de la URRS de marcados y horripilantes tintes totalitarios y criminales; o en el socialismo que transitó de Nikita Jrushchov al glasnost y perestroika de Mijaíl Gorbachov.
Igualmente te declaro mi incredulidad en el cuento de que hayas encontrado un garbanzo de a libra en los escombros del Libro Rojo de Mao Tse Tung o del capitalismo de estado de la actual China con sus millones de esclavos de estado.
Igualmente, no creo que hayas encontrado un modelo luminoso, vital y moderno a seguir en el Nacional Socialismo Alemán padre del Nazi-fascismo Hitleriano del criminal Tercer Reich. Pero también no creo que hayas encontrado un parámetro alentador y moderno en los socialismos africanos ni en los asiáticos.
¿O quizás estés soñando en alguna derivación estrambótica de los ensayos autocráticos de Evo Morales en Bolivia, o el despotismo sin medidas de Rafael Correa en Ecuador? ¿O la tiranía santera al alimón -de mancuerna,- despreciable y dictatorial de los Ortega en Nicaragua? O en el Kirchnerismo peronista de marcados tintes de justicialismo populista y de corte cuasi fascista.
No creo, no quiero creer que mi amigo quiera contradecir y traicionar en los hechos, a sus costumbres y actitudes de refinado burgués, acostumbrado al trabajo, a la buena comida, al ejercicio del poder y a los beneficios que estas acciones traen.
Cuando un pueblo, llevado por una utopía, o ingeniería social pierde su libertad sujetándose a servidumbre de un autócrata verbalizador o tirano (Cuba, Venezuela, Nicaragua y ahora el autócrata aprendiz de dictador que sufrimos en México) ningún ángulo de desarrollo humano es sujeto de ser presentado como virtud de desarrollo y crecimiento, mucho menos como brillante señal de la modernidad y de la felicidad humana.
Debes saber apreciado Rubén, que toda corriente de Izquierda desemboca, por antonomasia, en regímenes autoritarios; esa es una verdad de Perogrullo sin salvedades, sólo revisa la historia del siglo XX y la historia latinoamericana de lo que corre del Siglo XXI. ¡Ah! y revísala con ojos soñolientos, sin avisparte, sin reventarte en la investigación.
Sin embargo de un político de tu catadura no me sorprende tal posicionamiento. Postura verbal que has impregnado hasta la médula de sentido de oportunidad…, pero también la has diseñado con un tejido frágil frente a los riesgos -no tan frágiles- connaturales de los cambios del proceso político que va circulando y que se modificará en aras de intereses y conveniencias de poderes fácticos hegemónicos y de las circunstancias.
Tu ademán verbal es grande en esperanzas…, pero ante el contexto histórico, está extraviado de los orientes que ya se asoman tras las ventanas y a las puertas de la historia por venir. La nueva visión moderna se aleja del camino de servidumbre de las ingenierías que con sangre y dolor, miseria y muerte marcaron la memoria del hombre del Siglo XX. Aunque el hombre pierda la memoria de sus vicisitudes, hay vientos de esperanza refrescante y no va por la izquierda.
Bizqueas, apreciado Rubén, tu postura y clavas la vista con arrojo en el tablero de posibilidades ya muy trilladas, que piensas posibles desde el lastre de tus ideologías pro-cubanas, pro-izquierdistas ya de trasnoche.
Con certeza moral y sicológica sientes y asientas que según tu experiencia y soslayando la historia, se irán dando esas cinco bagatelas electoralistas -como las que con extrema ligereza e irresponsabilidad planteas- en el tráfago de la lucha por la sobrevivencia y, lógicamente, en el horizonte de sucesos natural de la lucha encarnizada por el poder que corrompe todo.
Aunque los humanos, principalmente los latinoamericanos,- los mexicanos no somos excepción- por naturaleza nos sometemos a la esclavitud de ideas, creencias y actitudes; aunque a los humanos nos persiga el sometimiento como anclado en nuestra naturaleza; aunque los humanos seamos autodestructivos y capaces de someternos una y mil veces a tiranos y dictadores…, curiosamente, siempre se repite una muerte del inmediato pasado, opresor o felizmente libertario…, después de una inmolación o triunfo de la vida,- después de locura o cordura, de esclavitud o de libertades , de muerte o vida que ya veíamos pasada,- hay un rictus de reavivamiento de periodo corto,-el socialismo del Siglo XXI- como un resusitamiento falso, como un aliento mecánico de vida que hace engañosamente aparecer vida en lo ya muerto en el pasado próximo…,así es la historia, sólo para después dejar pasar un nuevo viento de libertad y crecimiento espiritual o también de ruina y desolación. Es el punto de ida y vuelta del eterno retorno de la tragedia de los humanos hacia ninguna parte, es la eterna búsqueda del sinsentido de Sísifo.
Insisto, si te refieres a la izquierda dentro de los gastados credos y de las trilladas ideologías que rigen la política y la economía, y cuyos catecismos se vierten coercitivamente en la sociedad…, pues entonces, de seguro y sin ninguna duda, te estás refiriendo al socialismo que contradice las bases individualistas de la sociedad moderna. Si hablas de ir por la izquierda te estás refiriendo de ir al abandono de la libertad también en materia económica sin la cual nunca existió libertad personal ni política. Si te refieres a ir por la izquierda entonces te refieres a ir por el camino del socialismo que significa esclavitud, como lo advirtieron Lord Acton y De Tocqueville.
Si tu agenda y la del PRI están diseñadas con trebejos del socialismo para “rebasar por la izquierda”, pues entonces el efecto de la doctrina socialista- a la que sin duda acudirás, -sobre la sociedad mexicana, que a pesar de todo es capitalista, consistirá en producir una tercera cosa diferente del socialismo y el capitalismo: lograrás un estado de siervos como lo explica Hilaire Belloch en su libro “The Servile State”, 1913.
¿Eso pretendes, apreciable Rubén?
No creo que llegue tu ambición política a tanto mareo que merodees los límites de la locura y la megalomanía.
Cuando me refiero al individualismo creado por el cristianismo y decantado por Erasmo de Róterdam en el Renacimiento, no reseño el individualismo asociado al egotismo y egoísmo delirantes. Con individualismo me refiero, antes bien, a aquel individualismo que con elementos aportados por el cristianismo y la filosofía de la Antigüedad clásica, que por primera vez surgió durante el renacimiento y creció y se extendió en lo que se conoció como civilización occidental europea, cuyos rasgos esenciales son: “El respeto del hombre individual qua hombre, es decir ,el reconocimiento y respeto a sus propias opiniones y gustos como supremos en su propia esfera, por mucho que se estreche ésta, y la creencia en que es deseable que los hombres puedan desarrollar sus propias dotes e inclinaciones individuales” Friedrich A. Hayek
Independencia, libertad y tolerancia son palabras que en los regímenes autoritarios y totalitarios desaparecen o toman otro cause bajo objetivos indeseables de proyectos a modo de ingenierías destructivas de la libertad y de la vida.
Es lamentable apreciado Rubén que a los políticos no se les dé- ni por accidente- el acercarse a los elementos básicos de la economía, que sí se les dan a las amas de casa que conocen al dedillo el desarrollo del mercado de bienes y servicios. Es estremecedor que políticos ayunos de conocimiento de cualquier principio elemental de la economía hablen de política y sociedad, y más lamentable es que formulen con estridencia electorera, agendas políticas y sociales que están muy alejadas de los elementales pilares que le dan sustento a la sociedad como los derivados de la ciencia económica más elemental.
Reconozco por lo que afirmaste, que perteneces al manojo de cientos de políticos de alzada que ni siquiera advierten la necesidad de barnizarse, aunque sea un poco, de los valores que rigen la ciencia económica, para que, aunque sea de boca hacia afuera, sepan plantear y emprender responsablemente campañas político-sociales. Pero a pesar de ello, con plena ignorancia proponen orondamente y con suprema irresponsabilidad, agendas desfasadas de la realidad.
Admito que tu postura es de evidente coquetería con los caprichos del Lopezobradorismo, conozco sobre la dirección de tus votaciones a favor de las locuras inconstitucionales de la emobancada de Morena que vota por emociones contradiciendo el raciocinio, el valor de los hechos y la evidencia.
Gracias a la enorme proyección de tu nombre en la opinión pública nacional, todo el México pensante conoce de tu fragilidad jurídica que hace que te columpies ligeramente entre las reformas patéticas de López Obrador y los miedos a la persecución anunciada.
Los coahuilenses que repudiamos el populismo desfasado de Obrador, conocemos de tu ligereza para huir de las inconveniencias, y, de tu prestancia para estar en las acciones convenientes para reforzar reformas que ni te van ni te vienen, pero…,sólo te convienen desde la preservación de tus deudas y travesuras del pasado y de la preservación y aumento de poder para sortear tu seguridad en el vendaval de este sexenio lleno de ocurrencias y locura de un político atrabiliario que ahora ocupa la silla presidencial.
Esas actitudes cambiantes propias de Fouché son laudables, pero muy personalistas, son astutas, pero traicioneras, son maquiavélicas pero dañinas al bien de los mexicanos que no creemos ni confiamos en proyectos colectivistas de grade intervención estatal, ni mucho menos en proyectos populistas perdidos y bizqueados en aras de una moral mal entendida.
Tú como hombre práctico y además político, sabes que mientras más grande sea el grito por la moralidad, siempre es más grande e intensa la acción corruptora bajo los pretextos y colores que sean.
El Obrador ismo mendaz, es inmoral, lo cual en la real política no se toma a mal, porque los actos de la política están distanciados de las moralinas que impiden la realización de los actos necesarios que requiere el Estado para su gobernación y su desenvolvimiento; pero hacer de la moralidad una bandera ya de por sí es de evidente engaño y de acrisolado cinismo que sólo les es propio a los autócratas y a los dictadores.
¿Quieres eso sólo en tu pretensión de esquivar el “castigo” de la 4 T, o quieres ser parte conveniente en la función de bisagra que vienes haciendo desde que comenzó este gobierno?
Ahora ya tu voto no va en solitario, sutil, deslizado con suavidad y sin ruido, ahora (70 votos) va en colectivo, enérgico, directo y sonante.
¿Podrás responder a los compromisos hechos con la “burguesa-clase media despreciable” que le da trabajo, impuestos, sudor y sangre a la nación?
¿Podrás con tu zigzagueo conocido, responder con responsabilidad, a esa burguesía a la que tú perteneciste? Porque gracias a las bendiciones pecuniarias del ejercicio del poder en la política, ya eres nuevo rico, pero además, también perteneces a la élite gobernante.
Ahora quedaste en la vitrina y con techo de vidrio.
Finalizo estos renglones con una apreciación de Alexis De Tocqueville quien afirmó que la democracia como institución esencialmente individualista que es, estaba en conflicto irreconciliable con el socialismo-izquierda-colectivismo-intervencionismo de estado.
“La democracia extiende la esfera de la libertad individual (decía en 1848); el socialismo la restringe. La democracia atribuye todo valor posible al individuo; el socialismo hace de cada hombre un simple agente, un simple número. La democracia y el socialismo solo tienen en común una palabra: la igualdad. Pero adviértase la diferencia: mientras la democracia aspira a la igualdad en la libertad, el socialismo aspira a la igualdad en la coerción y la servidumbre. Oeuvres Complètes d’ Alexis De Tocqueville, volumen IV 1886.
Sin más por el momento.
Recibe un fraternal saludo.
José García Sánchez