POR: SERGIO MENDOZA
Ciudad Lerdo, Durango.-
La Comarca Lagunera de Durango se ha convertido en una frecuente situación de contaminación ambiental ocasionada por empresas como “CRIBISA y “SU KARNE”, entre otras. En esta ocasión, se trata de la empresa trituradora que procesa materiales de mármol. Los vecinos de este sector poblacional de Francisco Villa y Sacramento, se quejan que por las noches es insoportable la nubosidad que se genera por el polvo que emana de esta empresa.
Si bien los pobladores, tanto de Francisco Villa Norte y Sur, así como de Sacramento, están conscientes de que es una empresa que ha generado derrama económica y generación de empleos, también es cierto que lo único que piden a los dueños es que mejoren sus procesos de dinamitar la materia prima que procesa el mármol, ya que es una situación que ya no se puede sostener así.
Cabe recordar que, en La Laguna de Durango, los problemas de contaminación empresarial siempre están a la orden del día. Consorcios como “SuKarne”, que está ubicada en las inmediaciones de Tlahualilo, es otra de las empresas que ha generado contaminación y ha afectado a las comunidades aledañas a ese municipio duranguense.
Cerca de Lucero, Durango, se encuentra una empresa más del ramo lechero, que, derivado de la presencia de cientos y miles de cabezas de ganado, por las tardes el polvo se vuelve un infierno para todos los pobladores de comunidades como Gregorio García, Martínez Aadame, así como el mismo ‘rancho’ de Lucero; por las tardes noche, es imposible la visibilidad por la antigua carretera que conduce a Tlahualilo.
En el caso de Cribisa, relatan los vecinos de esta empresa ubicada sobre el periférico de Lerdo que conduce a la salida a Durango por la curva del Japonés, que incluso, ya han notado algunas cuarteaduras en sus viviendas, esto, derivado de las detonaciones de dinamita para procesar el mármol.
“Tenemos ya mucho tiempo peleando con ellos acerca de la tierra que ellos provocan cuando se generan densas capas de humo, además, también acerca de las detonaciones durante varias horas, más que nada el ruido que se genera durante toda la madrugada, ya son 20 años los que tenemos peleando con esta situación”, describió uno de los inconformes que pidió no fuera revelada su identidad.
Los inconformes destacaron que esta ha sido una problemática que se viene haciendo eterna, ya que ninguna autoridad ha hecho nada al respecto, y denunciaron al Gobierno del Estado, al cual ya le han hecho del conocimiento de estas afectaciones pero que nada han hecho al respecto.
Expusieron que al principio solamente dejan de trabajar algunos días y después vuelven a lo mismo: “abarca tres kilómetros, la noche del pasado miércoles la nube de tierra y polvo prácticamente no nos dejaba ver durante la noche, fue insoportable la situación”, expuso.
Lo que les parece injusto es que las autoridades les hayan otorgado los permisos y normativas para seguir operando pese a que es un claro foco de infección y afectación a la visibilidad de los mismos transportistas que circulan por esta importante vía de comunicación.
