Matamoros, Coahuila.-
El cinismo, vergüenza y desfachatez, son adjetivos que conoce y aplica la mente de Horacio (ra) Piña Ávila, al buscar ser postulado ahora por el Partido Verde Ecologista, a presidente municipal de Matamoros.
Si no es melón, pues es sandía, su hermana Lili Piña también fue postulada por el Partido del Trabajo, pero en la coalición con Morena, es decir, los tres partidos en cuya militancia se dio la desbandada y ahora junta más gente un atropellado que ellos.
Valeria López Luévanos, candidata por Morena a presidenta, finalmente salió a la calle tras dar a luz a su bebé, inició con una caminata desde su casa de campaña hasta la plaza principal, seguida de entre 30 a 50 personas; después, una rueda de prensa en la que no tuvo mucha convocatoria.
Sería bueno que algunos de los chicos de la prensa le preguntaran si votará y hará campaña a favor de Lili Piña, que resultó ser la abanderada a la diputación federal por el distrito VI, digo, tomando en cuenta que, Valeria, en sus discursos de guerra, se lanza con todo contra Lacho caguamas, a quien de traidor no lo baja.
El municipio de Matamoros, es un caos por donde le busque, la guerra política en contra del actual alcalde, al que no tardan en colocarle un brazalete por aquello de que le caerá la Fiscalía Anticorrupción, por un supuesto faltante de casi 60 millones de pesos, no tiene llena y tres años no le bastaron para darle el tiro de gracia a lo que el PRI “construyó en 90 años”.
Uno de sus cercanos colaboradores de campaña, que casi le habla al oído para sugerirle lo que debe de responder cuando no trae escrito, se le salió el aire y dijo que ya hicieron una encuesta que publicarán en breve, donde “el doctor” tiene el 60 por ciento de las preferencias del electorado en Matamoros, que el PRI anda en el 20 por ciento y Morena con el otro 20 por ciento, o sea que ¿cómo?... Se vale soñar.
Los que saben de estas cosas de la política, dicen, cuentan y aseguran que la guerra el 6 de junio, se dará entre el “Charro” Miguel Ángel Ramírez López y su parienta, por aquello del apellido, Valeria López Luévanos, ambos con un buen discurso que puede convencer a cualquier parroquiano.
De los otros partidos, poco podemos decir, lo único que buscan y eso con posibilidades de aquí a la luna, es ver la manera de alcanzar de rebote una regiduría y así quedar en la próxima administración.
Aparte de que su economía es limitada, sólo lo que por ley les corresponde siempre y cuando su “jefe estatal” les comparta y sea benévolo, apenas le echarán gasolina al carro, a leguas se nota que andan despistados de rait, porque en bicicleta se verían pésimos. No le saben muy bien que digamos, piensan que todo cae del cielo.
La que no quita el dedo del renglón, un día sí y otro también, es la regidora Lizeth Inungaray González, quien trae de la cola a Lacho caguamas, todos los días la edil le tupe bien y bonito en su cuenta de Facebook, le recuerda precisamente un desfalco de más de 50 millones de pesos que no ha podido comprobar.
El doctorante pedante de Salvador de León, quien por cierto va como regidor en la planilla del PVE, en cada sesión de cabildo espera el trancazo y a estas alturas ya no puede cortarle la comunicación vía internet a la Liz, porque ya sabe que se le nubla y le va como en feria, o sea, donde aprieta no chorrea.
Otro que está agazapado y mantiene un perfil muy bajo, es el regidor (que también quiere repetir por el PVE) José Luis (pende) Jasso, al que se le ha visto muy poco en redes sociales después de la tranquiza que le pusieron y que solo el parche en la nariz le quedó, no se toma foto porque pierde el glamour.
