Matamoros, Coahuila.-
Después del período vacacional decembrino, la pesadilla política y social envuelve nuevamente a la administración municipal que preside Horacio (ra) Piña Ávila, al encontrarse con el repudio de la población matamorense, que está muy molesta, en su mayoría, por la serie de impuestos exagerados que habrán de imponerse para el año 2021.
Argumentando que son valores catastrales y actualización, a través de tesorería al contribuyente se le indica que pagará más del cien por ciento y, en otras ocasiones, hasta un trescientos por ciento más al liquidar el impuesto predial o de contribuciones, como dicen los adultos mayores, esos que, religiosamente, en los primeros días del mes de enero, acuden a ponerse al corriente.
Pero no únicamente queda ahí, a los ancianitos y a todo el que se deja porque casi nadie se queja abiertamente, los obligar a permanecer a la intemperie en la cancha “Rodolfo Ayup”, donde deben esperar mucho tiempo hasta que les toque la fila y liquidar su recibo, esto en caso de que completen el efectivo.
Tal parece que a la administración municipal le vale una pura y dos con sal, la pandemia; dicho de otra manera, Horacio (ra) Piña giró la indicación de que no se cobraran recargos, cuando éstos salen sobrando al obligar a la población a cubrir grandes cantidades por concepto del impuesto predial, como que salió muy dadivoso el muchacho.
Y mientras el ayuntamiento, vía tesorería utiliza los espacios deportivos para acaparar el efectivo que mucha falta le hará en la campaña que está por iniciar, a quienes gustan de practicar diferentes disciplinas los dejan “chiflando” en la loma, porque a su libre antojo otorgan permisos solamente a sus allegados, para organizar torneos en el gimnasio “Elsa Hernández”, sin tomar en cuenta la pandemia.
Las acciones que ha emprendido la administración de (ra) Piña sigue dando de qué hablar, principalmente en aspectos preventivos para disminuir los contagios del covid-19, donde un día sí y otro también, el número de personas enfermas y fallecidos, están en aumento cada día o mínimo se mantienen estables, pero no bajan.
Nada, absolutamente nada está coadyuvando la autoridad municipal para emprender acciones preventivas, están más enfocados en la recaudación de impuestos que les permita aumentar las arcas y bolsillos, que la salud de la población.
Y ya que andamos hablando de elefantes rosas y mariposas azules, resulta que Lacho (ra) Piña logró quedarse con el poder de decidir quién será el candidato, por la coalición Morena, PT y UDC, a la presidencia municipal de Matamoros.
Tan mal andará el partido de la 4T, que mejor le deja en bandeja de plata todo el marrano al Caguamas, para que él tome la decisión de quién entra y quién en la planilla, previa designación de la aspirante primero y candidata después.
(ra) Piña se quedó con las siglas del PT una vez que obligó a Lalo Aguilar a abandonar la dirigencia, pactó el aún alcalde palomear a los que se quedarán en la planilla, lógico, ya están anotados varios de sus familiares, tanto en la titularidad edilicia como en las suplencias.
Por eso ahora a Lalo Aguilar se le ha visto en redes sociales tratando de caer bien y haciendo rifitas locas de tres despensas entre sus seguidores, para llamar la atención, o sea, que Lalo no sólo quiere ser candidato y luego alcalde por otro instituto político, sino que le urge.
Lo peor del caso, eso lo comentan en radio pasillo de presidencia, es que los regidores Azalia y Marcos, ya hicieron alianza con sus homólogos priistas para sumarse a la polla de recibir 25 mil devaluados pesillos y autorizarle a Lacho Caguamas todas las propuestas que haga en sesión de cabildo.
Como 2021 es el “Año de Hidalgo”, pues no por algo el médico chochero propuso se le autorizara realizar gestiones ante Banobras, para endrogar al municipio nada más y nada menos con la cantidad de 24.8 millones de pesos, para utilizarlos, según lectura del secretario del ayuntamiento “en los gastos que se ofrezcan”.
El famoso “Año de Hidalgo” inició desde que entró en funciones esta administración, el 2021 servirá para afianzar todos los planes de endeudar al municipio y llevarse los bolsillos llenos porque la carrera política de Lacho Caguamas, llegó a su fin.