En la villa olímpica, el campeón de salto con pértiga y una lindísima gimnasta se vieron obligados, por falta de espacio, a compartir la misma cama. Antes de acostarse dijo ella:
- Para evitar malas tentaciones pondré una almohada entre los dos.
En efecto, así pasaron la noche, sin novedad, con una almohada separándolos.
Al día siguiente dice el campeón:
- Hoy trataré de saltar la valla de los 6 meros…
- ¡¡Uff!!
Se burla con desdén la bella chica, y comenta:
- No saltaste la almohada… ¿Y vas a saltar una valla de 6 metros…?