POR: ABEL ALCALÁ H.
En un estado morboso y con actitud de desprecio para los coahuilenses López Obrador pide a sus compinches de MORENA en la cámara de diputados no asignar las participaciones que por derecho le corresponden al pueblo y al Estado de Coahuila.
Los infantiles argumentos que aduce son: que eso merece el pueblo de Coahuila por no votar por MORENA, otro es que hay exgobernadores que a la fecha no han justificado la gran deuda de Coahuila por más de 30 mil millones de pesos, uno más es que si manda participaciones se las van a robar.
Lo que si envía López Obrador para Coahuila es: Discordia, enfrentamiento, división, violencia y miseria, lo que está ocasionando en todos los sectores y clases sociales daños irreversibles que afectan a las clases sociales más vulnerables y a los enfermos de todas las edades, aumenta el desempleo, la violencia y robos al patrimonio familiar y empresarial. No da pero si quita.
Lo que Obrador hace es sembrar discordia entre los coahuilenses con el garlito de que defenderá a los buenos de los malos, a los honestos de los corruptos, a los débiles de los abusones, a los trabajadores de sus patrones, etc.
En otras palabras López obrador es presidente de México no gobernador de Coahuila, él tiene sus atribuciones y competencias definidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y no puede atribuirse metapoderes para borrar el pacto federal y ampararse en un centralismo que concentre todos los poderes para sus muy particulares intereses de grupo, facción e ideología.
Ahora pasemos a comentar qué es el pacto federal: El pacto federal es la organización política del Estado Mexicano en la que los Estados de la Federación son soberanos y están unidos mediante un acuerdo nacional en sus tres niveles del gobierno que son el federal, estatal y municipal.
La naturaleza jurídica del Estado Mexicano se encuentra establecida en los artículos 40 y 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Artículo 40.- Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”
“Artículo 41. -El pueblo ejerce su Soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal y las particulares de los Estados. Las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del pacto federal”.
Los coahuilenses producen y consumen bienes y servicios que son gravados con impuestos, productos, derechos y aprovechamientos, según el caso, y por el pacto federal se concentran en la hacienda pública federal para luego redistribuirlos a los propios Estados y éstos a los municipios.
Dejar a los Estados y municipios sin recursos públicos para atender y resolver las demandas del pueblo como es los servicios públicos, de salud, de infraestructura, de mantenimiento y ampliación de vías de comunicación, de educación desde la preprimaria hasta la superior es un acto criminal.
Lo que trasluce esta actitud de Obrador y de su instrumento MORENA no es el bienestar de todos los mexicanos y el desarrollo y progreso equilibrado de la república, es sencilla y simplemente utilizar el erario, como alguna vez los hizo Benito Juárez, con fines electorales para imponer a sus candidatos en el 2021.
La disyuntiva es o el sometimiento a las imposiciones de Obrador o no hay recursos para los Estados rebeldes. Estas y otras agresiones vendrán para los Estados a menos que se le ponga un alto con los recursos legales y la unidad de los coahuilenses.
Contra la discordia la armonía, contra la violencia la paz, contra el odio el amor y respeto, contra la miseria la solidaridad, contra la calumnia la justicia, contra la imposición y la humillación el derecho. Usted lector dice la última palabra.