POR: EL PROFE
Pero, antes que nada, empezaremos esta columna con nuestra típica y tradicional adivinanza que, hay que aclarar, nos fue enviada por el grupo de los viejitos. ¿Quién es la maestra que se le conoce como “La pandemia”? Como siempre, les daremos unas pistas: esta maestra, por su longevidad y actividad sindical a prueba de todo, le ha tocado vivir acontecimientos de todo tipo, desde la construcción del edificio sindical, la primera piedra del Eriazo del Norte, y hasta presume que ha cargado en sus brazos a los últimos diez ex-secretarios generales. Sus más cercanos contemporáneos, aseguran que hasta asistió al primer programa de Chabelo, haciendo grilla y proselitismo. Si con estas pistas no identifica de quién estamos hablando, pregúntele a los de la estructura magisterial por la primera Priista de la sección. Ya si de plano no le dan razón, pregúntele a Abel Aguirre, sirve que de paso le explica cuánta lana se clavó de la campaña.
Entrando en materia político sindical, y con esta cada vez más afianzada nueva realidad que nos ha traído esta pandemia del COVID, que ya para estas alturas prácticamente todos hemos tenido un familiar o un amigo enfermo por este terrible padecimiento. Los esfuerzos por continuar con el ciclo escolar no se han quedado atrás por los maestros, ya que día a día se esfuerzan por todos los medios posibles por impartir sus clases a distancia. Los esfuerzos son muy variados y complejos, debido a que también el docente tiene que cubrir con una serie de conferencias y reuniones virtuales extenuantes con directivos y supervisores, lo que conlleva a que ahora son maestros no solo de tiempo completo, si no de prácticamente de 24 horas, porque en muchos casos, hay que establecer contacto con los padres de familia en las noches o a las horas que se les encuentre, sin contar que los padres de familia que se dedican algún oficio, pues han puesto a trabajar y ayudarles a los chamacos con tal de entretenerlos y hasta de mitigar la crisis económica, ahorrando los sueldos de los ayudantes.
Ya para cuando se lea esta columna, el proceso electoral para diputados locales del estado de Coahuila habrá concluido, siendo un proceso atípico por la ya tan comentada pandemia. Se dejará en claro que si bien hay actividades que se pueden posponer, hay otras como la economía y las renovaciones en los órdenes de gobierno, que tarde que temprano se tienen que realizar. En el aspecto económico y pese a los rebrotes de COVID y sus innumerables muertes, las industrias económicas tienen que continuar. Véase el ejemplo como la industria del entretenimiento de los deportes, siguen en funcionamiento, y ya hasta público van a tener en los partidos de futbol de la liga mexicana. Lo anterior, lo traemos a colación para todos los “aspirinos” que se sienten desesperados porque el cambio en la sección 35 se realice, y que ven que con las determinaciones que ha tomado el SNTE, este cambio nunca se realizará a corto plazo, y para cuando se realice, ya se encontrarán más que desgastados, ya que en el imaginario colectivo, entre más tiempo pase para muchos de los “aspirinos”, el descredito será mayor y sus posibilidades serán nulas.
Hasta la próxima.
