POR: PEDRO BELMARES O.
Cuantas veces creemos tener el conocimiento y la inteligencia sobre algo y nos lo atribuimos, pero realmente no es así, Dios nos brindó la sabiduría para aprender lo que sabemos, porque siempre pensamos que es gracias a nosotros mismos como conseguimos un ascenso en el trabajo y que es gracias a nuestro desempeño y conocimiento de nuestras funciones con un actitud correcta positiva.
La sabiduría que Dios nos da también es un don que solamente es cuestión de saberlo desarrollar pero también es un regalo que Dios nos da, desarrollando nuestras habilidades necesarias para entender el trabajo que vayamos a realizar, sea cual sea, él nos da virtudes para que podamos aplicarlas en nuestras vidas.
Algunos pueden pasar sus vidas con la idea que la sabiduría que ellos tienen es por la experiencia que han obtenido por los años, sin embargo, ser sabios implica conocer el por qué de las cosas o porque nos ocurren, es decir, que pueden descubrir el significado de cada una de las situaciones en que Dios nos pone y porque Dios nos pone en el camino en que nos encontramos.
Entonces ya podemos entender que todo lo que podremos aprender en la vida es gracias a Dios, en nosotros está ser un instrumento de Dios en esta vida para aprender y así ayudar a los demás.
Esta frase: solo sé que no sé nada, es del filosofo SÓCRATES, y aunque muchas personas pensaran que es una frase que no tiene sentido y es confuso pues dice saber lo que uno sabe, que es muy poco, ya que de las cosas que conocemos que pueden ser muchas solo alcanzamos a conocer el 10% de ellas.
El conocimiento que tenemos es superficial, solo cuando se es especialista en algo se podrá conocer a profundidad, pero la mayoría de las personas comunes y corrientes que decimos conocer muchas cosas si vamos una por una veremos que realmente conocemos muy poco.
El conocimiento viene de Dios por que nos obsequia los tiempos y momentos para conocer y aprender lo que nos va ser de utilidad en nuestras vidas, sin embargo, como no nos acercamos al conocimiento de la verdad que es Dios, creemos que los conocimientos adquiridos a lo largo de nuestras vidas son producto únicamente de nuestro esfuerzo.
Es tiempo de cambiar, de reconocer a Dios como nuestro señor y de aprender a conocer la cualidad que tenemos, el desconocimiento de todo lo que nos rodea y que solo por la misericordia de Dios logramos aprender y conocer y ese será el principio de una vida llena de dones y alegrías obsequiados por Dios.