POR: DANIELA CARLOS ORDAZ
Una de cada tres mujeres pude sufrir de abuso y violencia durante su vida.
Esto es una abominable violación de los Derechos Humanos, pero continúa
siendo una de las pandemias más invisibles y poco conocidas de nuestros tiempos.
-Nicole Kidman (ONU)
Durante estos últimos meses, además de la pandemia por el COVID-19, hay una epidemia que si bien no afecta a toda la población en general, si afecta a un grupo muy numeroso: LAS MUJERES.
Datos escalofriantes nos muestran una realidad siniestra en lo que a violencia intrafamiliar se refiere.
El primer trimestre del dos mil veinte ha sido el más violento desde el dos mil quince, solo en dos mil diecinueve hubo un incremento de ciento ochenta feminicidios, y en dos mil veinte un incremento de doscientos treinta y dos.
Siendo el primer lugar el Estado de México, seguido de Puebla y después Chiapas.
Solo en este año, durante la pandemia, se hicieron veintidós millones de llamadas al novecientos once canalizadas al Instituto Nacional de las Mujeres, es decir, un veintidós punto tres por ciento mas, que el año anterior.
Muchas de estas mujeres, al momento de hacer las denuncias y hacerlo de manera anónima, no son tomadas en cuenta. Otras, al sentirse intimidadas, por miedo a que les puedan quitar a sus hijos, prefieren callar.
Este aislamiento ha incrementado en un ochenta por ciento la violencia dentro de los hogares.
Un dato importante que hay que tener en cuenta, es que durante este mandato, se retiró el apoyo a los refugios para mujeres violentadas, regresándolas a su hogares, y obligándolas a vivir bajo el mismo techo que su agresor. A pesar de ello, las solicitudes para ingresar a estos albergues se incrementaron en un cuarenta por ciento.
Si la tendencia es que el aislamiento se va a extender, la violencia va a ir en aumento. Me pregunto: ¿qué espera el gobierno? ¿Que la taza de mortalidad por feminicidios, sea más alta que los afectados por COVID-19?
Y antes de que muchos manifiesten que los homicidios dolosos, son más que los feminicidios, les doy un dato, para aclarar el punto.
Los homicidios dolosos, buscan intencionadamente el resultado de la muerte, sin importar el género, buscando obtener un beneficio a causa de este deceso.
En cambio, un feminicidio se caracteriza por buscar la muerte de una mujer, por el hecho de manifestar un odio hacia ella, por la simple razón de ser mujer. Además de que en el cien por ciento de los casos hubo señales de tortura.
Y si hablamos de casos de impunidad en lo referente al abuso y violencia en contra de las mujeres, en el estado de Guanajuato hay ciento veintiuna carpetas abiertas con casos de violencia intrafamiliar, en el Estado de México setenta y tres y en Michoacan sesenta y una carpetas.
Muchos de estos casos, son de niñas y adolescentes, quienes sufren maltrato por parte de sus propios familiares, por lo cual es menos probable que hagan la denuncia, o quienes lo hacen, que continúen con dicho trámite.
Vemos de manera normal el hecho de que como mujeres seamos presas de las circunstancias y de los exabruptos de una sociedad indiferente al dolor y a la violencia que se vive a diario.
El COVID-19 impactó principalmente al sector servicios, en el cual cincuenta y cinco por ciento es ocupado por mujeres trabajadoras.
El setenta por ciento de personas trabajadoras de primera línea en el sector salud y social son mujeres.
La mayor parte de las mujeres que trabajan, se encuentran en condiciones de informalidad o semi formalidad, o en trabajos de medio tiempo.
Como vemos, el COVID-19 tiene implicaciones en el bienestar de las mujeres, debido al considerable incremento de la violencia intrafamiliar, así como afectaciones económicas y mayores cargas de cuidado.
Aunado al confinamiento, las mujeres son proclives a tener mayores impactos en su salud mental y en su integridad a corto y mediano plazo.
Como se dice en los medios, la pandemia no afecta todos por igual, y no todo pueden hacerle frente de la misma manera.
¿A pesar de estos datos, requieren más argumentos para cambiar las políticas publicas en referencia a violencia de genero? O será que es necesario que haya mas hijos huérfanos, mujeres violadas, asesinadas, mutiladas, allanadas en sus hogares, y sobre todo calladas; para que el gobierno o nosotros mismos como sociedad, pongamos un alto a estos atropellos en contra de las mujeres.
“ROMPE EL SILENCIO. CUANDO SEAS TESTIGO DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES NO TE QUEDES DE BRAZOS CRUZADOS. ACTÚA.”
-Ban Ki Moon.
#NiUnaMas
Y para qué son las alas, sino más que para volar…