Un joven entra en una tienda y se dirige al dueño:
- Buenos días señor, vengo por el anuncio de trabajo.
El dueño le dice:
- Muy bien, llegas muy a tiempo, tengo que salir a resolver unos asuntos, así que te explico cómo funciona todo y te quedas atendiendo tú… Mira, aquí tenemos una técnica de marketing que consiste en que cada día hay un producto estrella, todo el que entre en la tienda se lo tiene que llevar, por ejemplo el de hoy es “cristasol”…
En eso entra un cliente y el dueño le dice al joven que se fije como lo hace él y se dirige al cliente:
- ¿Qué se le ofrece?, el cliente le contesta que necesita un bote de pintura blanca y éste le dice que va a buscar la pintura, al regresar le entrega al cliente el bote de pintura y otro de “cristasol”.
El cliente sorprendido le dice al dueño:
- No señor, yo solo pedí un bote de pintura, el otro producto no lo quiero…
El dueño le contesta:
- Sí señor, me he tomado la libertad de pensar que si necesita el bote de pintura es porque va a pintar ¿No es así?, el cliente asiente con la cabeza y el dueño prosigue: Pues al pintar se manchan los cristales y el “cristasol” es el mejor producto para limpiarlos y hoy está de oferta a mitad de precio…
El cliente acepta y se lo lleva. Entonces el dueño sale de la tienda y el nuevo empleado se queda atendiendo. Un rato más llega una señorita y pide un paquete de toallas femeninas. El empleado se las trae y también le trae un bote de “cristasol”. La clienta le dice:
- No joven yo solo quiero las toallas. El empleado le responde:
- Mire señorita, supongo que quiere las toallas porque le llegó la regla… al asentir la cliente continúa el joven, entonces ya que no va a tener sexo este fin de semana… por lo menos puede limpiar los cristales…
