Torreon, Coah.
Edición:
18-Nov-2024
Año
21
Número:
927
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MI VERDAD / 742


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Por:
Agente 57
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09-05-2020
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Edición:

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POR: AGENTE 57

ARRANCAMOS… como cualquier gobierno, el de Enrique Peña Nieto contó con aliados. Socios del poder por conveniencia política, por interés personal o simplemente por estrategia, que sirvieron al gobierno como comparsas, aun siendo de la oposición, o periodistas que tomaron el camino fácil: el del halago al poder presidencial, el de la nula crítica al Presidente, el de cero investigación periodística, el de no cuestionar los abusos, ser voceros de funcionarios o gobernadores, erigiéndose, de paso, en plumas o voces oficialistas que a la menor provocación se asumieron como defensores de oficio de Peña y del poder político, sin importar siglas o colores. Cada quien su historia y destino. Sin embargo, no podemos cerrar los ojos ante una realidad comprobada y comprobable: cuando periodistas reciben dinero público procedente del gobierno, ¿ven comprometida y limitada su libertad de expresión? La respuesta es sí. Es, a final de cuentas, un juego de intereses. ¿con qué autoridad y credibilidad periodística se podrá cuestionar a algún poder del que se recibe un beneficio económico? ¿hay un valor entendido – forzoso, inevitable-, bajo el esquema perverso del “tú me pagas, yo no te pego” y estamos a mano? Una cosa es que los medios, vía publicidad gubernamental, reciban un pago, simple transacción financiera válida y legal, y otra, diferente y cuestionable, que el periodista reciba, sin escalas publicitarias, dinero directamente del gobierno. Son dos asuntos distintos. Los periodistas que reciben, de manera oficial y comprobable, dinero del gobierno, como trueque, como pago, siempre podran decir: fue de manera legal. No hay ilegalidad. Puede ser. Pero olvidan algo muy importante: la ética. El compromiso. La libertad del propio periodista, divisa irrenunciable para algunos, con tarifa y precio para muchos. Ingresos legales, tal vez, pero no éticos ni sanos para la libertad de expresión. Manchados de origen. Sin pudores. ¿por qué? Por una razón de fondo, indiscutible: al recibir recursos económicos emanados del arca pública perciben dinero injustificable y sospechoso, crean un compromiso ineludible y oscuro con quien les beneficia. Es, a final de cuentas, un conflicto de interés abierto y, a juicio de quien esto escribe, muy cuestionable. Aquí, algunos ejemplos ( la lista completa la difundió en su momento el portal enlapolitika.com, a cargo de Julio Roa, de donde se obtuvo esta información.

López Dóriga fue titular del noticiero nocturno de Televisa en Canal 2 (2000-2016) y conductor en Radio Fórmula, además de columnista en Milenio, recibía de: Secretaría del Trabajo y Previsión Social 2 078 000.72

José Cárdenas es conductor en Radio Fórmula y columnista del periódico Excélsior, recibía de: Secretaría del Trabajo y Previsión Social 2 078 000.72. Secretaría de Goberación 1 113 000.60.

Óscar Mario Beteta, conductor en Radio Fórmula recibía de: Secretaria de Gobernación 1 113 000.60.

Eduardo Ruiz- Healy, conductor en Radio Fórmula recibía de:  Secretaria de Gobernación 1 113 000.60.

Jorge Fernández Menéndez, columnista de Excélsior y titular de la tercera emisión de Imagen Informativa recibía de: Secretaria del Trabajo y Previsión Social 1 836 000.25.

Ciro Gómez Leyva, conductor del Noticiero nocturno en Imagen Televisión, conductor en Radio Fórmula y columnista en El Universal  recibía de: Secretaria de Gobernación 1 113 000.60.

Adela Micha, conductora de noticias y de entrevistas en Televisa, y titular de la primera emisión radiofónica en Imagen Informativa recibía de: Secretaria del Trabajo y Previsión Social 1 436 000.38. Estos pagos eran mensuales. Plumas al servicio del poder. De los poderosos. Son innumerables. Fácilmente detectables. Ejemplos de prensa dócil. De prensa fallida. Citamos un caso de vergüenza para el periodismo mexicano: el de Pascal Beltrán del Río, director editorial de Excelsior. Antecedentes: el 9 de julio de 2014, tras una manifestación ciudadana de San Bernardino Chalchihuapan, polícias del Estado de Puebla se enfrentaron contra pobladores. En la gresca, el niño José Luis Tehuatlie Tamayo, quien se dirigía a la escuela y tuvo la desventura de cruzar por el camino de la violencia y la sinrazón, resulto herido en la cabeza. Murió diez días después. El gobierno del panista Rafael Moreno Valle aplicaba entonces la polémica y bautizaba Ley Bala, cuypo Artículo 10 argumenta… “la legítima defensa, en el caso de armas de fuego o de fuerza letal, cuando exista agresión real, actual o inminente que ponga en peligro la vida o la integridad física”. Dos meses más tarde, el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, dictamino que el niño Tehuatlie falleció por proyectiles usados por los polícias poblanos. “Hubo un uso indebido de la fuerza por parte de las autoridades”, señaló. Tras la muerte de José Luis, el gobierno de Moreno Valle inició una operación mediática tendiente al control de daños. Y recurrió, para ese propósito, a plumas a modo, dóciles, incrustadas en medios de nula crítica al poder político. Durante décadas, la censura a la prensa crítica ha sido piedra angular de la sobrevivencia política de los gobiernos en turno, principalmente de los priístas, que han comprobado, con valiosas excepciones, a medios y periodistas a cambio de favores o canonjías- desde reporteros hasta empresariarios dueños de lalibertad de expresión, ofende al periodismo libre y, por tanto, hiere a la democracia.

MI VERDAD.- ¿Habrá canonjías en este sexenio para algunos periodistas? Es obio que a los tiradores de AMLO se les acabo el chayote. N.L.D.M.

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