Se encuentra El Trino en la cantina muy preocupado. Se acerca un vecino y le
pregunta:
- ¿Qué te ocurre, Trino?
- Figúrate que se metió un bandido a mi casa y se ha robado todo.
- ¡No es posible, ya no se puede con la delincuencia!
- Y eso no es lo peor, el muy desgraciado ha tomado a mi esposa, la Trina, y la
violó.
- ¡Pero qué desgraciado...!
- Pero eso no es lo peor, también agarró a mis tres hijas: Toña, Maru y Pilar y también
las ha violado.
- ¡Pero qué maldito, merece que lo frían en aceite!
- Pero que eso no es lo peor, también me ha tomado a mí y me ha violado.
- ¡No es posible, esto es la locura!
- Pero eso no es lo peor...
- ¡¿Pero qué puede ser peor que eso, hombre?!, lo interrumpe.
- ¡LO PEOR ES QUE ME GUSTÓ!