AMLO: CÓMO DESFONDAR UN GOBIERNO EN 15 MESES
Con 20 años de campaña, recorriendo cada rincón del país, se suponía que AMLO, (después de dos intentos fallidos para llegar a la Presidencia de la República), que ganó en 2018, en el tercer intento, era una esperanza de cambio verdadero, para 30 millones de personas que votaron por él.
Era de suponerse, que esa experiencia acumulada, tras su perseverancia, se traduciría en un conocimiento profundo, de la situación del país, lo que significaba, contar con elementos y experiencias de primera mano, para elaborar un diagnóstico completo, objetivo e inequívoco, para ser utilizado, como materia prima, al llegar al poder, con un proyecto de Nación, con objetivos, metas y estrategias, casi infalibles, para corregir el rumbo y conducir a México a estadios de desarrollo y prosperidad, nunca vistos por las nuevas generaciones.
Con todo ese conocimiento y la visión muy clara, AMLO, debió de contar, desde el primer día, después de su triunfo, con bases muy sólidas para comenzar su Gobierno, el Primero de Diciembre con su, tan cacareado, Proyecto Alternativo de Nación
Ahora vemos, que no ha sido así, y conduce al país sin un rumbo definido, por el contrario, lleno de zozobra e incertidumbre en todos los frentes. Esto, es inconcebible, dado que, el poder que le dieron los votantes, fue más que suficiente, como para que hiciera o realizara acciones, que ningún otro Presidente, en la historia moderna de México, pudo hacer.
Sin embargo todo lo ha hecho al revés.
He aquí las 10 acciones que debe hacer un Presidente para dar al traste con su Gobierno:
- Llegar con las manos vacías a sentarse en la silla presidencial, improvisando, inventando ocurrencias y con un remedo de Plan de Gobierno, que haría sonrojar, al más neófito economista o planificador.
- Integrar a su equipo de Gobierno con amigos, personajes muy quemados y cuestionados, que sirvieron y fueron reprobados en anteriores gobiernos. Por ejemplo, poner a Bartlet, un viejo y colmilludo político, en Pémex; a Alfonso Durazo, un ingeniero civil, que perteneció al PRI, al PAN y ahora está en Morena, como encargado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sin ningún antecedente en el cargo, solo por mencionar a éstos dos.
- Declararles la guerra a los sectores empresariales, banqueros y a organizaciones de la sociedad civil, en vez de plantear y hacer una alianza para co-Gobernar.
- Desaparecer programas, dependencia y organismos de probada eficiencia y eficacia, para sustituirlos con otros, improvisados, sin objetivos claros y sin reglas de operación, que a la fecha, no han prosperado.
- Atacar sistemáticamente a los medios de comunicación, a los intelectuales y líderes de opinión, solo por deporte, para lucirse en sus mañaneras.
- Polarizar a la sociedad entre buenos y malos; entre corruptos y honestos y entre gobiernos honrados y la mafia del poder.
- Despedir a miles de burócratas, muchos muy profesionales, y evaluados, por el Servicio Profesional de Carrera, sustituyéndolos, por gente improvisada y sin conocimientos sólidos de los puestos a desempeñar.
- Improvisar una Guardia Nacional -que ni es guardia, ni es nacional-, integrada por militares, sin una estrategia sólida para enfrentar la criminalidad, disminuir los índices de muertes violentas, de secuestros, de extorsiones, de robos, y sin una reglamentación clara y sólida, respaldada por la Constitución. Romper la promesa de regresar al ejército a los cuarteles, en vez de dejarlos, otra vez, en las calles, haciendo funciones de policías (para perseguir a indocumentados).
- Acabar con la gran tradición de México en Política Exterior, y permitir que el Gobierno de Trump, dicte las reglas sobre el fenómeno de la migración.
- Utilizar como plataforma al Palacio Nacional, para lanzar desde ese estrado, todos los días, ataques, infundios y denuncias a diestra y siniestra, para polarizar a la población.
Andrés Manuel López Obrador, es víctima de sus defectos: es obsesivo, soberbio, autoritario, necio, mitómano y, sobre todo, vanidoso.
Andrés Manuel, se puso una vara muy alta, en cuanto a promesas y expectativas para la población, sin ninguna necesidad. Obviamente, que al no cumplirlas, su popularidad, tenía que caer, como ya está sucediendo.