POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
El pasado 25 de octubre en la Universidad Lasalle, en medio de los estados de Durango y de Coahuila; con la gran anfitrionía del rector Luis Arturo Dávila de León, estuvieron el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante; la alcaldesa de San Pedro de las Colonias, Patricia Grado; el diputado local Juan Antonio García Villa, los exalcaldes de Torreón, Heriberto Ramos Salas, y de ciudad Lerdo, Luis Fernando González Achem; los excandidatos a alcaldes de Gómez Palacio, Jorge Torres Castillo; de ciudad Lerdo, Fernando Ulises Adame de León; y de Torreón, Fernando Rangel de León; los históricos promotores de la creación del Estado de la Laguna: Manuel Negrete Rivera, Edmundo Gallardo Ríos, el exdiputado Carlos Bracho González y Roberto Rodríguez Cruz; el exdiputado Raúl Muñoz de León, el exsecretario de Gobierno de Coahuila Raúl Sifuentes Guerrero, y otras personalidades más; y participando en la conferencia del diputado Porfirio Muñoz Ledo, acompañado del gomezpalatino Jorge Torres Castillo.
Se expuso la necesidad de la ley reglamentaria de la fracción III del 73 Constitucional, que para crear un nuevo estado requiere “una población de ciento veinte mil habitantes, por lo menos” y “que se compruebe ante el Congreso que tiene los elementos bastantes para proveer a su existencia política”; los cuales satisface la Laguna, con alrededor de dos millones de habitantes y lo necesario para su existencia independiente de Coahuila y de Durango; para que diga ante qué órgano de gobierno y quiénes y cómo puede hacerse esa petición.
¿Qué falta para el Estado de la Laguna?. La organización de la sociedad civil y la iniciativa ciudadana ante el Congreso de la Unión; pues la petición debe ser de abajo hacia arriba, lo dijo Porfirio Muñoz Ledo.
Para que la ciudadanía se interese en el proyecto del Estado de la Laguna, es necesario, que deje de ser una mera idea abstracta, una entelequia manejada solo por unos cuantos, y todos la vean como la necesidad del agua, la salud, la educación, la seguridad pública, los empleos, los servicios estatales y municipales; los cuales tendría aquí con el Estado de la Laguna, sin tener que ir por ellos a las capitales Saltillo y Durango, a una distancia cada una de alrededor de 270 kilómetros.
En la Laguna, estuvieron presentes la Independencia, cuando Miguel Hidalgo pasó aquí preso rumbo a Chihuahua; la Reforma, cuando Benito Juárez estuvo en Matamoros, en Prediceña, y otras poblaciones; la Revolución, con Francisco Villa y Francisco I. Madero, en San Pedro de las Colonias, en donde escribió la Sucesión Presidencial de 1908; ahora toca que la Cuarta Transformación, esté presente con la creación del Estado de la Laguna.
