POR: SAMUEL CEPEDA TOVAR
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Haciendo uso de la ley de participación ciudadana del Estado de Coahuila, es que presenté hace unos días al ayuntamiento de Allende, Coahuila, la iniciativa ciudadana para que las sesiones del cabildo fueran transmitidas en vivo a través de medios de comunicación electrónicos como lo son las redes sociales. La iniciativa, iba amparada en la idea de que las sesiones por ley son públicas, y que, además, se trata del órgano representativo por excelencia de todos los ciudadanos y habitantes de la ciudad. Por ello, la importancia de que las deliberaciones ahí realizadas y las decisiones ahí tomadas sean del conocimiento inmediato de todo aquél interesado. La medida, en caso de que hubiese sido aprobada, abonaba sin duda alguna a la existencia del llamado gobierno abierto, hubiese sido un hito histórico en cuanto a la transparencia y la rendición de cuentas, además de que el municipio hubiera sentado un precedente importante para todos los demás municipios del Estado en cuanto a buenas prácticas y sobre todo, el fortalecimiento de la gobernanza. Lejos de todos los argumentos teóricos sobre las bondades de la iniciativa, más allá del soporte académico que sostiene el beneficio para la comunidad de la máxima publicidad de los actos gubernamentales, y más allá de los términos legales que implicaron la confección de la iniciativa ciudadana y de todo el proceso que esta misma atravesó desde que fue presentada, hasta la formación de la comisión especial de regidores que analizarían la procedencia o no de la misma y el veredicto final, es menester resaltar que la resolución fue que LA INICIATIVA NO PROCEDÍA. Pero no por falta de soporte legal o deficiencias en cuanto a su contenido o lo que proponía, sino a un veredicto simplón, fuera de lugar y completamente insostenible en cuanto a los argumentos del rechazo de la misma, o la no procedencia como asienta la resolución. Desde luego que los regidores solo firmaron la sentencia, pues carecen del conocimiento técnico tanto de las leyes en mención como de la conformación de un formato con contenido resolutivo a una iniciativa nunca antes vista por ellos. La negativa viene directamente del alcalde, quien desde luego se opone a la transparencia de las sesiones. La resolución viene plagada de información refiriendo al artículo 1115 constitucional y el argumento más sólido para rechazar la iniciativa, es que no existe un marco normativo que de uniformidad a todos los municipios del Estado en lo que respecta a este tipo de iniciativas. Y por supuesto que así es, ningún municipio de Coahuila transmite en vivo sus sesiones de cabildo, pero ello no significa que Allende o cualquier municipio no puedan innovar y aprobar reformas que NO ESTÁN PROHIBIDAS en las leyes inmediatas superiores como lo son la constitución política del Estado de Coahuila y la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos. O en otras palabras más sencillas: como director, decidí construir una página electrónica de transparencia en donde se pueden consultar actas de consejo directivo y hasta el techo financiero, pero ninguna escuela más en la UAdeC cuenta con un instrumento similar, pero no por ello vamos a dejar de ser transparentes, pues se trata de innovar y de un compromiso con la comunidad universitaria de la institución, de la misma manera, el ayuntamiento de Allende, ese que alardea sobre sumar acciones, perdió la oportunidad de innovar, de mostrar un compromiso serio con el pueblo, de ser punta de lanza en un tema por demás importante para la comunidad. Prefirió ser opaco, cerrado, y seguir trabajando de la misma manera que siempre se ha hecho, cuando alardeaban ser el gobierno del cambio.
