EL PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL ESTÁ FORMANDO UNA SECTA
Para quienes pensábamos que Andrés Manuel López Obrador iba a ser el presidente de todos los de mexicanos, en estos meses de gobierno, nos ha demostrado todo lo contrario. AMLO gobierna para una secta. Para un grupo de incondicionales que no sólo todos le aplauden, sino que serán el ejército de votantes que le permitirán reelegirse y convertirse en un dictador. Todo apunta hacia allá. Sus acciones así lo demuestran, AMLO se maneja con una agenda unipersonal y sobre la marcha, toma decisiones caprichosas e improvisadas. En todo este tiempo ha cumplido muy pocas de sus promesas de campaña y por el contrario, le ha pegado a varios sectores, retirando los apoyos que ya tenían, desapareciendo instituciones, haciendo recortes draconianos del presupuesto, volviendo a usar de manera discrecional los recursos y reviviendo la tan famosa y odiada partida secreta.
El presidente no tiene empacho en presumir sus relaciones con grupos violentos como la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), a quién no solamente reconoce como interlocutora, sino que, además, ha cedido a todas las demandas, como el pase automático de las normales a la Secretaría de Educación Pública, para obtener plazas sin presentar un examen de conocimientos y habilidades, convirtiendo esta política en un retroceso total para perjuicio de la educación de los niños y los de los jóvenes. Con chantajes como bloquear las entradas del Congreso y de la Presidencia, la Coordinadora, ha logrado lo que quiere, y lo que asombra, es que no se le haya aplicado la Ley Garrote que recientemente fue aprobada por los legisladores, porque tenía una dedicatoria especial para los grupos que se puedan oponer a la construcción de la Refinería Dos Bocas y a la Termoeléctrica de Tabasco. Así que tenemos un trato diferenciado, uno para los amigos del Presidente que lo apoyaron en la campaña; y otro para los ciudadanos que se han pronunciado contra la construcción de estas obras por ser perjudiciales al medio ambiente y a su hábitat natural.
El otro pendiente que sigue causando estragos en varias regiones del país, es el trato tan suave y terso que les ha dado a los grupos delincuenciales que tienen asoladas a ciudades completas, pero que, por su posición de amor y paz, ha prohibido a la Guardia Nacional y a los cuerpos policiacos, que no ataquen ni hagan frente a los grupos violentos, porque según él, tanto unos como otros, son pueblo y que combatiendo las raíces del mal con la entrega de dinero y de programas, con eso, los jóvenes que hoy son reclutados por el narco, ya no van a tener necesidad de hacerlo si tienen cubiertas sus necesidades más elementales. Razonamiento por demás absurdo, porque el crimen organizado no entiende más que combatiéndolo, mientras que entre los jóvenes reclutados, no solamente son pobres campesinos, gente sin trabajo y oportunidades, no. También los hay fifis, que entran a las filas del narco para sentir la adrenalina y sentirse poderosos.
Por otro lado, vemos que la corrupción y los corruptos, sólo cambiaron de bando y de siglas. Porque ahora en MORENA, se ha venido descubriendo, que muchos malandros, se afiliaron y que algunos incluso, ostentan cargos de elección, o dentro de la administración pública.
Y de una de las cosas que tanto crítico Andrés Manuel, o sea el manejo opaco de los programas sociales y su desmantelamiento, con él, esto se ha agudizado, pues simplemente, para el campo, habrá una disminución de recursos con respecto a 2018 de 20 mil millones de pesos.
Por si fuera poco, AMLO, y su partido Morena, han promulgado leyes lesivas y aberrantes para la sociedad, como la Ley de Extinción de Dominio, la Ley Garrote, la Ley de Defraudación Fiscal -considerada ahora, cómo crimen organizado. Así como la aberrante Ley Bonilla, que hasta la fecha no han dado una respuesta contundente, pues dicha Ley, viola flagrantemente la Constitución y deja un pésimo precedente, que bien puede ser utilizado por el mismo Andrés Manuel, para reelegirse después de terminar su mandato.
Un tema que ha estado haciendo mucho ruido, tiene que ver con la drástica disminución de las participaciones a los estados, misma, que ha provocado, que varias entidades, principalmente del norte, se han pronunciado por romper el pacto Federal, porque consideran que el dinero que les va a dar la federación, es totalmente insuficiente con respecto al presupuesto del año en curso. De llegar a prender esta iniciativa, el gobierno de AMLO enfrentaría un riesgo de que el país se le desmorone en las manos.