LA COLUMNA DE FIDENCIO TREVIÑO /
POR: FIDENCIO TREVIÑO MALDONADO
Con bombo y platillos, con tambores y panderos, anuncian nuestras autoridades lo que hacen, lo que se invierte en obras, en su mayoría el costo, no el valor de dichas obras. El Cristo, dijo al referirse en una parábola sobre lo que significa dar limosna, ofrendar o regalar al desvalido -Que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda- Y también dijo -No vayas con trompetas y panderos anunciando que das limosna-. La clase política nacional, desde hace muchas décadas, tiene por uso y costumbre rendir informes, dar pormenores de algunas obras que en su estado los gobernadores, en sus municipios los presidentes municipales y, desde luego, también lo hacen los presidentes de la república; todos ellos, con los medios maiceados que cacaraquean el huevo. Después de pasar las de Caín, de andar sudando la gota gorda, tocando puertas y pidiendo con ruegos el voto para ocupar un puesto, nuestra clase política se apodera de los recursos del pueblo y vía "obras" lo invierte a su libre albedrío, y no sólo eso, sino que de dichas obras, cual si fuera el dinero del gobernador, del presidente municipal o del presidente de la República, dicen que ellos llevaron a cabo dicha obra y así es mientras no exista alguien que les ofrezca o les dé una respuesta como réplica cuando de auto-alabanzas se estén mentando y les diga que para eso están, que el dinero no es suyo y que ellos son simples administradores de los impuestos que, de una u otra manera, genera la población y que determinantemente para eso buscaron el puesto, desde luego, con buenos sueldos y ahí están.
Se debe de dejar esa añeja y retórica forma de "alabar" obras, principiar en propaganda el inicio de una construcción, "X" banderazos en obras que al final de cuentas parecen estar todas rasadas por las mismas características en lo mal ejecutadas y peor llevadas a cabo casi siempre, sino que también es un costumbre decir que dicha obra tendrá un costo, por ejemplo, calculado en 100 millones y a mediación o antes de dicha obra publicar que ahora serán 200 o más millones sin dar ninguna explicación de nada, todo oculto, nunca respetable son estas tranzas y mientras un culto, ciego, mudo, manco, sordo y desde luego muy disciplinado pueblo y público que azorado ve como la mentira y el engaño del costo fue vilmente inflado, de ahí, que los dueños de constructoras u otras empresas de la construcción se llenen de pesos con la anuencia y el veinticinco o treinta del porcentaje mínimo de ganancia para el presidente municipal, para el gobernador y muchas veces al mismo presidente de la República; sobre todo, cuando se trate de una mega obra la que se va a llevar a cabo; todo con dinero del pueblo.
De ahí que ahora en vez de que el presidente AMLO de banderazos, mejor trasparenta los dineros y aunque también a su libre albedrío lo reparte en forma trasparente y, normalmente, sin tener que publicar (con su predicación mañanera tiene)y, si sus ayudantes, colaboradores o ministros se pasan de listos, pues allá ellos que no se conforman con sus gruesos sueldos y sus imperios de poderes y mares de fortunas que los lleva equivocadamente a cometer pillerías.
Cortar el listón, dar banderazos, inclusive tomar una pala, carretilla, usar casco de obrero entre otras chiquilladas y ridiculeces en las que tienen que actuar para que vean la comisión de aplausos y acarreados que el gallón esta principiando y participando en "SU" obra. Se cuenta que una vez (1973), en el Estado de Puebla, fue el entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, y ante un público ordenado dijo: Estamos aquí para este día poner la primera piedra de lo que será el tecnológico, etc. etc., cuando una gruesa voz de los de la tercera o cuarta fila de los asistentes rompió la solemnidad y el protocolo del acto y gritó, -mejor venga a poner la última piedra de este edificio señor presidente-. Pues, desde entonces, nuestras autoridades han hecho oídos y quejas sordas y la propuesta está –Por qué mejor no venir cuando la obra chica, mediana o grande esté terminada; total, para eso están nuestras autoridades y el dinero con que se llevan a cabo dichas obras pertenece al pueblo.
DE TRANSPARENCIA Y DENUNCIAS
Ahora que la oposición fantasma se quiere levantar, pretende despertar y correr o llevar a cabo la graciosa huida, el sálvese quien pueda, dicen algunos que todo se debe a una simple revancha o venganza política, es decir, como en las sangrientas guerras, los presos eran pasados a cuchillo, espada o fuego, por el único delito de combatir contra ellos por mandato oficial o por no estar con ellos cuando tuvieron el poder, sin embargo, esta llamada persecución política va más allá de ser una revancha o venganza política, es algo que el PAN y el PRI inventaron, inclusive, se llevaron a cabo reuniones simuladas en donde el pueblo, los congresos y otras dependencias, incluyendo el H. H. Congreso de la Unión, en ese entonces en manos de los PRIANISTAS y sin omitir a la Tremenda o Pavorosa Corte de la Nación, es decir, todos en bola aceptaron que existiera e inventaron "Operación Transparencia" o rendición de cuentas entre otros nombres. Total, otra oficina, dependencia o institución fantasma, negocios y trabajo para familias de los políticos, rendición de mentiras, transparencia de papel, dijeron y a darle ¡Pero! Ese pero que se antepone a los designios del hombre y un destino testamentario y que al igual que el futuro no tiene palabra y la espada de Damocles sostenida por un delgado cabello está a punto de caer en muchas cabezas. Como dice Cornelio Reyna en su canción… La vida es como un columpio, y ahora los que sentían muy bonito, pues sienten muy feo... Todo por aquello de no trasparentar sus gastos e irse sin bozal ni cuarta sobre el dinero del pueblo. Dicen que hay por ahí muchas ratas que lograron trasparentar algunos pesos, pero no todo el oro y ahora que el llamado Instituto de Rendición de Cuentas y transparencia está a todo vapor, pues más les vale a muchos que comiencen a vomitar algo de lo mucho que su estómago bancario se llevó y, entender que de que -Cuando la perra es brava, hasta a los de la casa Muerde-
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