POR: FERNANDO RANGEL DE LEÓN
El pasado 26 de junio, el gobierno de México presentó en Palacio Nacional la Estrategia Nacional de Lectura, que consta de tres ejes: 1. El formativo, que contiene las acciones que contribuyan a formar hábitos de lectura; 2. El material, que propone conseguir la disponibilidad de vehículos de lectura (bibliotecas, libros), etc.; y 3. Persuadir sobre las ventajas del libro para el buen desarrollo individual y social.
Para eso, el gobierno Federal, a través del Fondo de Cultura Económica, a cargo de Paco Ignacio Taibo ll, ya empezó desde hace algunos meses la venta de libros con precios al alcance de todas las personas, y ya se imprimen libros que costarán de 10 a 15 pesos, que se venderán en las 130 librerías que se abrirán en todo el país; toda vez que este movimiento pretende alcanzar a todos los sectores de la población; pues se busca que el libro sea el mejor inseparable compañero del lector en todo tiempo y lugar.
Éste plan educativo lo está llevando a cabo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, con el apoyo de la presidenta del Consejo Honorifico de la Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller; para, a través de la lectura de los libros, acercarnos a la paz; la que creemos, solo se consigue con la justicia, con darle a cada quien lo suyo; y con la libertad, no solo de pensamiento, sino también económica que permita la tranquilidad del espíritu.
Poner en contacto al “Que no sabe” con el “Que sabe”, fue uno de los objetivos de la cruzada alfabetizadora del “maestro de la juventud”, José Vasconcelos, que realizo al frente de la Secretaria de Educación Pública, organizada por él en 1921; imprimiendo millones de libros para la primaria, para los que no estudiaban y para toda la población del país; destacando ediciones de clásicos como Aristóteles, Platón, Homero, Esquilo, Eurípides, Dante, Goethe, Shakespeare, etc.
Parodiando el objetivo alfabetizador vasconceliano de poner en contacto al “Que no sabe” con el “Que sabe”, podríamos decir que la actual Estrategia Nacional de Lectura, ve en el libro al “Que sabe”, y en el lector al “Que no sabe”; y que el contacto entre ambos es precisamente la lectura.
