BIENVENIDO A LA REALIDAD, SEÑOR PRESIDENTE
Después de cumplir los 100 días de gobierno y llegar con un apabullante 80% de aceptación ciudadana (el más alto en toda la historia moderna), el Presidente Andrés Manuel López Obrador, tal vez mareado por tan copioso apoyo popular, entró en un tobogán de desaciertos, errores, enfrentamientos y decisiones que le han valido fuertes críticas. No solo por quienes conforman la “Mafia del Poder” y la prensa “Fifi”, a quiénes ha utilizado todo este tiempo para zafarse de cuestionamientos, críticas y reclamos.
Ahora el pueblo bueno, también le hace reclamos y lo abuchea, como el día en que acudió a la inauguración del estadio de los Diablos Rojos, “Alfredo Harp Helú”. Por si esto fuera poco, en su mensaje a la afición, justificó el abucheo, diciendo que se encontraba una porra “Fifi”, lo que encendió más los ánimos.
Y es que, varios de sus proyectos, como el de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, le han valido severas críticas, en dos sentidos: por un lado, se le ha demostrado por expertos, que es una inversión poco sensata, porque los costos de la construcción, no van acordes con los beneficios, por lo que tendrían que ser sacrificados otros proyectos y programas, solo por un capricho, pues también, pudieran reducirse a los costos, si se construyera en otro lugar, pero Andrés Manuel, se aferra a que sea en su estado natal, Tabasco.
Por otro lado, una vez que se dieron a conocer los nombres de las empresas invitadas a participar en la construcción de la refinería, salieron a relucir las anomalías cometidas por estas, en países en los que han realizado obras, sobresaliendo la corrupción, la entrega de sobornos, las obras mal hechas e inconclusas y otros pecadillos más.
El pleito de Andrés Manuel López Obrador contra la prensa y periodistas críticos, ha escalado de tono, pues un día sí, y otro también, arremete contra quiénes lo cuestionan o lo critican, y, abiertamente insulta, descalifica y reta, por lo que, esa postura, que no va con el cargo que ostenta, lo pinta como un hombre intolerante, que abusa de su poder y su cargo.
Lo peor, es que, con esa descalificación, se lleva a todos entre las patas, provocando la autocensura de medios, intelectuales y periodistas, pues los pone en el patíbulo, para que las huestes fanatizadas de Andrés Manuel, no sólo los satanice, los insulte a través de las redes sociales, sino que los infecta de odio. Hay que recordar que en lo poco que va del sexenio amlista, van 7 periodistas y 9 Defensores de los Derechos Humanos asesinados.
Mientras que, de cara a las elecciones de junio de este año en cinco estados de la República, en los que, en dos se renovará la gubernatura (en Puebla que es la más controversial), al interior de morena, se está dando una ruptura entre la dirigente nacional Yeidkol Polenvski y varias figuras del partido, entre ellas, Ricardo Monreal y Alejandro Rojas Díaz Durán. Pugna que se ha trasladado a los Estados, donde ha habido enfrentamientos entre aspirantes a cargos de elección y en donde en algunos casos, no se han podido poner de acuerdo sobre las reglas para ser electos.
Pero lo más sorprendente e inconcebible, fue la declaración de Andrés Manuel López Obrador, sobre una carta que le envió al rey de España, Felipe VI y al Papa Francisco, en las que les pidió que se disculparan por los abusos cometidos durante la conquista. La misiva habría sido enviada el primero de Marzo, en la que les pide que asuman su responsabilidad histórica, “se haga un relato de los agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce Derechos Humanos, hubo matanzas, imposiciones, la llamada conquista se hizo con la espada y con la cruz”, en palabras de Andrés Manuel.
Obviamente, que esta petición fue rechazada tajantemente por el rey español, Mientras que el Papa Francisco, precisó que la iglesia ya se había disculpado en julio de 2015 durante su viaje a Bolivia.
Este episodio propició que las redes sociales explotaron, surgiendo miles de comentarios críticas burlas y reproches al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es cierto que este tipo de temas y hechos, no permean de inmediato a la gran mayoría de los mexicanos. Lo que sí les afecta, es la lentitud con la que se están aterrizando los programas populares y los visos de fracasos de algunos de ellos, como el de Jóvenes Construyendo Futuro, que es uno de los más importantes para el Presidente, que va dirigido a 2.3 millones de jóvenes, que recibirán $3,600.00 al mes por un año, y que, de acuerdo a cifras oficiales, no ha tenido el éxito que se esperaba, pues los datos más optimistas, muestran que se han inscrito, 405 mil.
Andrés Manuel López Obrador, ya debe centrarse en dar resultados concretos y dejar el show de las mañaneras pues sólo lo ha utilizado para la denuncia los ataques y las descalificaciones, en muchos de los casos, sin bases firmes y, sobre todo, sin llegar a las denuncias formales, al enjuiciamiento y castigo de quienes dejaron a México en tan lamentable y precaria situación.
El presidente de la República, debe entender de una vez por todas, que gobierna para todos los mexicanos y no sólo para el pueblo bueno. Debe dejar de sembrar odios y generar división, si es que quiere ser respetado. De otra forma, los mexicanos van a terminar dándole la espalda.
