POR: REDACCIÓN
Comarca lagunera.- A alguien muy poderoso (o a muchos poderosos), debe estar incomodando el empresario lagunero Ernesto Murra Papadópulos, dueño de las gasolineras PROGAS, cuyos establecimientos fueron clausurados de manera arbitraria por elementos de distintas corporaciones en un operativo irregular que se desarrolló casi de forma paralela en las ciudades de Gómez Palacio y Torreón.
El alcance de quien o quienes estén detrás de la toma de las gasolineras propiedad del afectado es de llamar la atención, pues quien haya orquestado la pseudo-clausura tuvo manera y relaciones de poder suficientes para actuar en dos municipios e igual número de estados cuyas autoridades nunca se ponen de acuerdo en nada, pero que en esta ocasión actuaron con precisión quirúrgica.
El propio empresario Murra Papadópulos afirmó que ha sufrido las embestidas “…una y otra vez, por (parte de) quienes monopolizan el mercado de gasolinas en la región”. Lo anterior, señala, debido a que “…hemos decidido bajar nuestros precios y mantenerlos por debajo de los grupos mezquinos y mafiosos. Hemos recibido en repetidas ocasiones llamadas de estos grupos, así como de franquicias extranjeras, donde nos cuestionan y reclaman: ¿Por qué bajan sus precios? ¡Súbanlos!”.
Fue la mañana del sábado cuando agentes federales y estatales, entre las 10:30 y las 11:00 de la mañana, llegaron a las estaciones de servicio de PROGAS. Primero fue la instalación ubicada en la calle Falcón y Bulevar Revolución en la ciudad de Torreón, donde los elementos confinaron a los empleados y los incomunicaron quitándoles sus teléfonos celulares y voltearon las cámaras de seguridad de la empresa.
Unos minutos después, fue en la estación ubicada en Gómez Palacio, Durango; donde las fuerzas policiales actuaron de la misma manera. El representante legal de la empresa, Roberto Córdoba Ugarte, declaró ese mismo día que quienes participaron en el operativo en ningún momento se identificaron ni mostraron documento alguno emitido por alguna autoridad competente para respaldar el operativo.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), afirmó que los elementos actuaron con el respaldo de una orden otorgada por un juez federal, sin precisar mayor información. El cateo, señaló la dependencia, es parte de una carpeta de investigación abierta por el probable delito de venta de hidrocarburos sin autorización de PEMEX ni la Comisión Reguladora de Energía.
Ese mismo día por la noche, la empresa, a través de su página de Facebook, afirmó que las estaciones de PROGAS cuentan con los permisos vigentes expedidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los cuales están exhibidos en el exterior de cada estación correspondiente, como lo marca le ley, a la vista del público, por lo cual no es necesario realizar un cateo para confirmarlo.
Asimismo, la empresa desmintió las notas publicadas en varios medios de comunicación en el sentido de que dichos permisos no existen; incluso, hizo públicos los números de los mismos. Además, afirmó que las estaciones de PROGAS no requieren tener un permiso de PEMEX, ya que se optó por el esquema de abanderamiento propio y desarrollo que estipula la ley. “Por lo tanto también esta afirmación de dichos medios es falsa”, añade el comunicado.
“El atropello que están sufriendo las estaciones de PROGAS, ha sido propiciado por la mezquindad del grupo que controla la mafia de los combustibles en La Laguna, quienes solo saben utilizar la corrupción y la extorsión para llenar sus bolsillos abusando del pueblo”, concluye.
En ese mismo sentido se pronunció el empresario Murra Papadópulos, al señalar que “los intereses económicos mezquinos de los grupos que monopolizan los combustibles en La Laguna se han visto golpeados con nuestra oferta de valor, y el bloqueo de las estaciones de PROGAS es solo con el objetivo de recuperar sus arcas que han disminuido ya que quieren que la ciudadanía se vea obligada a pagar caro y en cantidades menores, lo cual atenta contra el bienestar y la economía de las familias de la Comarca Lagunera”.
Asimismo, señaló que quienes están detrás de la toma de sus estaciones “…no son empresarios, son políticos mafiosos y corruptos; nuestro pecado ha sido y sigue siendo trabajar honestamente, no robar al consumidor y ofrecer un precio más bajo. Si de ese pecado soy culpable, pido ser castigado con todo el rigor”. (Desplegado publicado en El Siglo de Torreón el domingo 17 de marzo del 2019).
Mientras tanto, hasta el cierre de la presente edición, las estaciones de servicio de la empresa PROGAS continuaban clausuradas sin que se conozca una razón cien por ciento verificable para tal fin, y en detrimento de cientos de usuarios que se quejaban en redes sociales por no poder asistir a la estación de su preferencia, un derecho elemental de cualquier ciudadano.