LA COLUMNA DE FIDENCIO TREVIÑO /
POR: FIDENCIO TREVIÑO MALDONADO
Dice un refrán muy popular: "Unos corretean la liebre y otros la alcanzan", cuando alguien que no suda la gota gorda y gana una carrera sin esfuerzo, y parece que esto está pasando en algunas administraciones en Coahuila. Muchos puestos de directores o jefes de departamento son dados y ocupados en los cambios de administraciones por gente que ni siquiera son del municipio. En este caso, y con las nuevas administraciones en el Estado, se da el caso de Saltillo, Monclova, Ramos Arizpe, San Pedro de las Colonias, Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero (Chávez), Candela, Piedras Negras, Sabinas, entre otros municipios, que por recomendaciones, apellidos, $$ compromisos u órdenes de sepa la bola ¿quién? Son acomodados en puestos de primera línea y con los mejores sueldos de estas administraciones.
En Saltillo, por ejemplo, entre priistas y panistas se dividen el pastel, lo mismo con Zermeño en Torreón, en donde algunos jefes son inclusive de Gómez Palacio y ni siquiera viven en Torreón. En Piedras Negras tres directores de áreas viven en Eagle Pass, y lo mismo pasa en Chávez, Matamoros y San Pedro, en la llamada Región Lagunera, que tuvieron que aventar a la calle a decenas de trabajadores para dar cabida a los nuevos. Sigue nuestra clase política sin madurar, y al perecer sólo ver para sus intereses y la conservación del poder, incluyendo venganzas con la gente de abajo, con la carne de cañón, la leva dirían en el ejercito, cosa que no le funcionó al PAN ni al PRI y lo que AMLO está llevando a cabo es trabajo, tal vez con sueldos bajos, pero generar empleo y estas 38 nuevas administraciones, al menos en Coahuila, están dejando fuera a un total, a la fecha, de tres mil 670 y, como en los pronósticos deportivos --más los que se acumulen--, cuando en las mentiras o promesas de campaña, muchos candidatos dijeron o prometieron generar trabajo para sus gobernados y la cosa parece ser al revés, quitarle el sustento a las familias. En algunos municipios de Coahuila, la indemnización es rápida, conforme la ley y no se recurre a ninguna Junta de Conciliación, mandando a muchos que ya no tienen edad para laborar o ser contratados al llamado trabajo informal, es decir, jalar en lo que sea y dónde sea.
Aquí lo que llama la atención a los ciudadanos, es que los que se quemaron en pleno sol, los que recorrieron la milla, las porras, los y las promotoras del voto con el candidato, los que le dieron el voto y alentaron a sus allegados a que votaran por él, ahora ven con un dejo de desengaño como quedan fuera por otros que, inclusive, ni siquiera votaron por quien ahora ocupa la silla. Así parece que están las cosas en los arranques de las administraciones, en donde también se ve la sed de venganza en los diferentes partidos políticos para los vencidos.
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