POR: EL TRINO
YA ESTAMOS de nuevo con ustedes estimados lectores y regresamos después de las vacaciones de fin de año con muchas novedades pues, como es sabido, en San Pedro de las colonias empezamos con un nuevo gobierno municipal y con muchas novedades en la mentada cuarta trasformación. Para empezar, iniciamos con un gobierno municipal del cual no sabemos si es gavilán o paloma, si porque la doctora Patricia Oralia Grado Falcón llegó a la presidencia municipal apoyada por una coalición de partidos entre los que estaba el PAN, la UDC y el Movimiento Ciudadano de Raúl Sifuentes Guerrero. Pero como es sabido, también la candidatura de la doctora fue producto de una negociación entre Javier Guerrero y Raúl Sifuentes, antes enemigos, y en ese momento aliado contra un enemigo que los unió: El PRI y en particular el grupo de Jorge Abdala, a quien se le entregó la candidatura y control de la fallida campaña de Ana Isabel Durán Piña. Bueno, pues aunque la doctora ganó como candidata de la mentada coalición de partidos su principal promotor fue, es y seguirá siendo Javier Guerrero, quien es subsecretario de Gobernación y ligado ahora a Morena. Por eso, insisto en decir que uno no sabe como va a jalar políticamente la doctora. Porque aunque llega apoyada por panistas y demás, se sigue especulando que en cualquier rato va a brincar a Morena, donde está su principal promotor y protector. En lo que se refiere a su equipo de trabajo la doctora sorprendió un poco a los sampetrinos cambiando el orden del organigrama del ayuntamiento, fusionó direcciones como la de Fomento agropecuario y Fomento económico, e hizo algo parecido a lo que hizo en su momento Jorge Abdala, quien también cuando fue presidente municipal fusiono muchas dependencias en unas cuantas direcciones y aquello se convirtió en un amasijo que volvió inoperantes algunas dependencias, pero bueno, el experimento de la señora Grado está empezando y a ver como le va.
Al integrar su administración la doctora dio a conocer las direcciones y a sus titulares. La doctora puso en los principales puestos a muchos jóvenes, la mayoría hombres, chavos ligados al principal operador del grupo en el poder, Armando Guerrero Viesca, el sobrino favorito de Javier. La mayoría son chavos de Torreón con muy poca experiencia en el servicio público, lo cual, por un lado es bueno y, por otro lado, malo. Porque al inicio están cometiendo muchos errores pero ya irán aprendiendo. La gente quería caras nuevas y ahora hay caras nuevas. En lo político, la alianza con la que llegó a la presidencia Paty Grado ya prácticamente se deshizo porque el grupo de regidores de Edgar Sánchez Garza ya se deslindo y Édgar ya dio a conocer que él y sus aliados van a ser la verdadera oposición. El diputado ha dicho que la presidenta municipal se le rajó en los acuerdos que tenían. No les dio ningún espacio a sus propuestas y ahora ya están enfrentados y Édgar y sus aliados van a ser una verdadera monserga para el proyecto de la doctora y, por lo pronto, ya le bloquearon la nominación de la contralora del municipio. Edgar Sánchez, a través de sus regidores, se manifestó en contra de la postulación de una mentada Monserrat Godoy y dijo que su oposición era porque esta señorita es sobrina política directa de la presidenta municipal, pues es hija de una hermana de la pareja sentimental de la doctora, y estas declaraciones causaron gran revuelo en la sociedad sampetrina, la cual, es muy liberal para estas cosas y nadie se espanta de esas cosas en San Pedro. Lo malo del asunto es que la doctora siempre ha sido muy reservada sobre sus intimidades, y al negarse a hablar del asunto le está concediendo la razón al diputado, quien por un lado está siendo muy criticado por atacar a la doctora con cuestiones tan personales y los contrarios a la doctora están felices viendo como el grupo que ganó las elecciones se está deshaciendo y confrontando, y todo por la forma en que se repartieron los huesos del actual gobierno municipal. En fin, dice el dicho que mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes, y la doctora inicio su gestión con un pleito muy sabroso al interior del mismo cabildo.