Hay algo que nos une como personas, el de querer ser felices en la vida. Si cada uno de nosotros tratáramos de explicar qué nos hace felices, encontraríamos aspectos comunes a lo que hace felices a los demás.
Lo que hace feliz a una persona puede no tener el mismo efecto en otra. Algunos encuentran la felicidad en el éxito profesional, mientras que otros la encuentran en relaciones personales, la aventura, la creatividad o la paz interior.
La riqueza de la vida humana radica en esta diversidad de fuentes de felicidad. Sin embargo, esta diversidad no debe cegarnos ante la realidad de que, debajo de estas diferencias, hay aspectos comunes que todos compartimos en nuestra búsqueda de la felicidad.
La satisfacción personal y la sensación de plenitud están estrechamente relacionadas con la capacidad de ser uno mismo y vivir de acuerdo con nuestros valores y pasiones.
En todo el mundo, las personas anhelan la libertad para expresarse y vivir vidas que les permitan alcanzar su máximo potencial.
La autorrealización y la autenticidad son pilares fundamentales para la búsqueda de la felicidad que compartimos.
El propósito y el significado de la vida, y todos los días estamos en la búsqueda de la felicidad.
