La escena se ha vuelto común para muchos ciudadanos: su teléfono celular suena y al mirar la pantalla para ver que quién se trata descubren que su teléfono inteligente les indica que la llamada se está realizando desde lugares tan lejanos como el Reino Unido, Australia, Sudáfrica o Estados Unidos. El sentido común indica que lo razonable es no contestar, pero no son pocas las personas que terminan cediendo ante la curiosidad y, por ende, en el fraude.
Quienes se encuentran detrás de estas misteriosas llamadas, que pueden ser entre seis y llegar a más de diez durante el mismo día, son personas que tienen el objetivo de obtener información sensible sobre la persona y luego obtener beneficios económicos de diversas maneras y que van desde cargos telefónicos elevados en caso de regresar la llamada e, incluso, a través de extorsiones a familiares directos.
De igual manera, se pueden llegar a ofrecer falsas promociones y ofertas, con el fin de obtener datos personales y bancarios para cometer otro tipo de delitos. Incluso, con la proliferación de la Inteligencia Artificial, ahora los ciber delincuentes utilizan audios automatizados con la frase “hemos revisado tu currículo”, para luego pedirle a la potencial víctima agregar un contacto de WhatsApp y así continuar con el fraude.
Ante el creciente número de personas que reciben este tipo de llamadas, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), advirtió, a través de su Unidad de Inteligencia, Investigación y operaciones Tecnológicas, sobre las medidas de seguridad que es necesario tomar para evitar ser víctimas de fraude u otro tipo de ciber delitos.
De acuerdo con la dependencia, los ciber delincuentes acceden a bases de datos filtradas y realizan las llamadas desde plataformas digitales que permiten “enmascarar” el número telefónico, es decir, realmente no te están llamada desde ningún lugar en el extranjero, sino que utilizar estas ladas lo hacen precisamente para despertar la curiosidad de quien pretenden embaucar.
Según informa la SSCP, quienes realizan estas llamadas buscan tres objetivos: obtener información sensible de la potencial víctima, solicitar pagos por supuestos trámites de diversas índoles, o instalar software malicioso en los dispositivos de la víctima y con ello acceder a información sensible como cuentas bancarias, principalmente.
Es por ello, que desde la secretaría de seguridad a nivel federal se emitieron la siguientes recomendaciones: ignorar los mensajes provenientes de números no reconocidos y no regresar las llamadas a dichos números, desconfiar de llamadas internacionales que ofrecen empleos atractivos y que jamás solicitaste; asimismo, se debe evitar proporcionar información personal ni realizar pagos o depósitos sin antes verificar la veracidad de la información que se está proporcionado, no abrir enlaces ni descargar archivos enviados por números desconocidos, asimismo, mantener actualizado el software de nuestros dispositivos y con herramientas de seguridad confiables.
En dado caso de que ya haya sido víctima de algún tipo de fraude cibernético, la SSCP recomienda a la víctima suspender todo contacto con el número o remitente sospechoso, para después proceder a reunir evidencia tal como capturas de pantalla, mensajes y registros de llamada que haya establecido con el ciber delincuente.
Una vez reunida la evidencia, se debe proceder a establecer contacto con la policía cibernética local para recibir la orientación necesaria a fin de presentar la denuncia correspondiente. De igual manera, es de imperativa importancia establecer contacto con las instituciones financieras correspondientes en caso de que se hayan realizado pagos, transferencias o cargos no reconocidos para bloquear las cuentas e intentar recuperar el dinero de la víctima.
Finalmente, también es recomendable instalar y actualizar programas antivirus, usar contraseñas seguras y renovarlas cada cierto tiempo, activar la verificación en dos pasos en aplicaciones de mensajería como WhatsApp, bloquear y reportar este tipo de números sospechosos, y evitar abrir enlaces que pueden contener virus que den acceso a los ciber delincuentes de nuestra información personal como contraseñas y cuentas de banco.