De los más grandes y graves daños acarreados por la Postmodernidad para las personas como para los pueblos entre ellos México, es las pérdida de identidad, La pérdida de identidad es un estado de profunda duda e inseguridad sobre quién se es, que se manifiesta como confusión, vacío o bloqueo, dificultando la toma de decisiones, la conexión con los propios valores y el lugar en el mundo.
Los "males" de la posmodernidad incluyen el aumento del individualismo narcisista y el debilitamiento de los lazos sociales y familiares, el relativismo extremo que socava la verdad y la objetividad, la incredulidad hacia los "metarrelatos" (grandes narrativas que dan sentido a la historia y a la existencia), un pesimismo sobre el futuro y la creencia en un "aquí y ahora" sin proyección, así como una crisis de identidad y un aumento de la angustia y confusión en los individuos al perder las instituciones tradicionales de referencia.
En resumen estos son los males del Postmodernismo: Individualismo y narcisismo; Crisis de identidad y propósito; Angustia y malestar existencial; Relativismo y pérdida de la verdad; Incredulidad hacia las grandes narrativas; Estancamiento y pesimismo, además; La degradación y perversión social.
Un producto del postmodernismo es la ideología de género, que pone en duda tu identidad natural y biológica de la persona y pregona: Cada quien elige su identidad a su gusto, argumentan que la libertad está por sobe la realidad y que es primero la existencia que la esencia, luego te dice la ideología de género; Tu puedes ser lo que quieras ser.
Detrás de la corriente del Postmodernismo están los intereses de compañías trasnacionales, partidos políticos, grupos financieros, mafias y pandillas de diversos giros negros (Los giros negros son actividades o negocios que operan al margen de la ley y están relacionados con la satisfacción de necesidades vinculadas a vicios, como la trata de personas, la explotación sexual y el lavado de dinero, entre otros), y miles de oportunistas y convenencieros, todos ellos obtienen pingües ganancia por su apoyo y respaldo al postmodernismo.
Las perversas maniobras de los regenteadores del postmodernismo causan daños que pagan muy caro las personas y los pueblos, y hace tiempo que los mexicanos están sufriendo y pagando esos males.
Entre los males causados está la división de los habitantes, convertir al país en terreno fértil para criminales, estafadores, secuestradores, violadores, traficantes, terroristas, explotadores, corruptos, pervertidores y el robo de la libertades elementales.
El peor robo es la identidad de la mexicanidad, son muy pocos los que realmente llevan a México en su corazón y millones son lo que solo lo llevan en la boca, así es como se explica que un pandilla de terroristas y narcotraficantes destruya la nación y a nadie le importe o le importe a muy pocos.
De los millones de "mexicanos" cuántos de ellos estarán dispuestos a hacer realidad lo que dice la estrofa del Himno Nacional: "Piensa ¡oh Patria querida! que el cielo Un soldado en cada hijo te dio, Un soldado en cada hijo te dio".
Los enemigos de México han convertido a gran parte del pueblo en una muchedumbre, en una masa sin forma, en un aglomerado sin pies ni cabeza. es decir, seres gregarios(dicho de un animal; que vive en un rebaño o manada) sin identidad ni sentido de pertenencia.
Esa indiferencia social es una de las razones por las que a la inmensa mayoría del "pueblo" no reaccionan ante la destrucción de las instituciones de la república y se deja alimentar diariamente de la demagogia gubernamental.
Para enfrentar la mala hierba sembrada por los postmodernistas se requiere alimentar el corazón de cada mexicano con la semilla del amor a México, como bien lo declamó Cuco Sánchez diciendo: "¡México, Bendito Nombre! ¡Qué patria tan suave, qué tierra tan buena! Si al pensar nomás que soy mexicano me hierve la sangre que llevo en las venas".
"México: Yo no puedo decirte lo que otros poetas que te han ensalzado con frases muy bellas. Lo mío, lo mío es más humilde porque no se métrica; pero estas palabras que te estoy diciendo no podría medirlas ni aunque yo quisiera. ¡México, te quiero mucho! ¡México, bendito seas!". La fecha de creación del poema "POEMA A MÉXICO" de Cuco Sánchez es 1993. Cuando no se ama a la patria (México) a quién le importa lo que le suceda. Es la ingratitud la que vuelve estéril a la tierra. Usted lector dice la última palabra.