Tres ancianas están sentadas en un restaurante, charlando de diversas cosas.
Una de las señoras dice:
- Saben, me estoy volviendo muy olvidadiza.
Esta mañana, estaba en lo alto de las escaleras y no podía recordaba si acababa de subir o estaba a punto de bajar.
La segunda señora le contesta:
- ¿Crees que eso es malo?
El otro día, estaba sentada en el borde de la cama y no recordaba si me iba a dormir o si me acababa de despertar.
La tercera dama sonríe con suficiencia y les dice a las dos:
- Bueno, mi memoria sigue igual de bien, toco madera.
Al golpear la mesa. Pone cara de sorpresa y pregunta:
- ¿Quién anda ahí?.