Podría parecer repetitivo, sin embargo, los delitos violentos en sectores como Altos de Santa Teresa y sus privadas en Ciudad Acuña, van en aumento sin que existan hasta el momento índices de control o baja de incidentes de este tipo; la venta y consumo de droga sin duda alguna han influido fuertemente en esta problemática que ya rebasó a las autoridades municipales y estatales. Altos de Santa Teresa tiene 7 privadas y un total de 12,500 habitantes en un municipio que ya rebasa los 163 mil 058 habitantes que arrojó el último censo del INEGI (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática) en 2020, si no es que el más grande, uno de los sectores más grandes del municipio.
Este sector fue arrasado durante el tornado del 25 de mayo de 2015, hace 10 años; fue devastación y muerte al amanecer cuando gran parte de sus habitantes se preparaban y salían a sus trabajos y escuelas o esperaban el transporte; la gente comentaba “El demonio pasó por los Altos” casas destruidas, camiones y autos volcados, algunos colgaban de los techos de casa o estaban sobre casas derrumbadas, mientras familias enteras caminaban sin rumbo en las calles llenas de agua y lodo que dejó la tormenta, sin energía eléctrica, entre ramas de árboles, cables de energía eléctrica, escombros, heridos y cuerpos de personas sin vida que empezaban a descubrir y rescatar, la avaricia, la corrupción y la disputa entre funcionarios y militantes de partidos políticos por el acaparamiento de donativos y sobresalir en la ayuda, también quedó en la memoria de quienes lo vimos y lo reportamos.
A 10 años de este mortífero fenómeno, creo que podemos decir que el demonio pasó por los Altos pero se quedó allí en forma de descomposición social, de olvido de las autoridades y donde ocurre de todo, venta y consumo de drogas, asaltos, violaciones, robos, prostitución, embarazos en adolescentes, violencia doméstica y asesinatos; el último ocurrido este pasado lunes 12 de mayo, con saña, brutal, perpetrado por dos hombres adictos a las drogas, la víctima un joven hombre de la comunidad LGBT, profesionista y del que sus vecinos dieron buenas referencias; todo apunta a un crimen pasional o de venganza y aunque algunos detalles de la Fiscalía se han filtrado y hablan de problemas fuertes y muy delicados entre los asesinos y la víctima, nada justifica quitarle la vida a otro ser humano; habrá que esperar la información oficial sin embargo, son precisamente esos detalles filtrados los que hablan también de la enorme descomposición social en ese sector y aunque no es exclusivo de Altos de Santa Teresa, si está concentrado en ese sector un altísimo porcentaje los delitos violentos cometidos en este municipio.
En ese sentido es que señalamos que el Estado jamás debió impulsar e imponer a Manuel Menchaca Flores para ser nombrado director de Seguridad Pública y la administración municipal nunca debió aprobarlo, mucho menos cuando Menchaca no había cumplido con aprobar antes el examen de control de confianza que exige la ley a toda persona que ingrese a trabajar a corporaciones policiacas en todo el país. Ese nombramiento fue un mero compromiso político y dice lo suficiente de lo poco o nada que le importa al gobernador Manolo Jiménez, el contexto de violencia que se vive en este municipio fronterizo y en sectores como Altos de Santa Teresa, donde no se debe generalizar como ya lo he escrito en otras columnas, hay cientos de familias que llegaron a vivir a ese sector cuando no era tan violento, familias honestas y trabajadoras pero que han quedado inmersas en esta problemática y que han tenido que aprender a sobrellevar la situación y a sobrevivir en medio de todo lo que ya mencioné.
En breve habrá graduación de cadetes de la academia de policía y en total Acuña tendrá 180 policías municipales, un aproximado de un policía por cada 905 habitantes o un poco más tomando en cuenta que el último censo fue en 2020, no existen delegaciones de policía al menos en ubicaciones estratégicas del municipio; existieron hace ya muchos años, no dan resultado efectivo los rondines coordinados entre corporaciones de los tres niveles de gobierno, al menos no en sectores como Altos de Santa Teresa, donde por cierto fue creada una clínica de adicciones.
Seguridad Pública es el talón de Aquiles de todos los gobiernos y si a eso le agregamos la corrupción que existe en las Fiscalías, es el cuento de nunca acabar, las quejas de abusos a los ciudadanos por elementos de seguridad pública ya sea estatal o municipal son el pan de cada día y no se diga los cobros y extorsiones desde el interior de las agencias del ministerio público, “multas” exageradas y sin emitir recibo, detenciones intencionadas con siembra de droga, represalias en contra de quien se atreve a denunciar abusos y una total y descarada vendimia al mejor postor, al que más dinero ofrece o el que más influencias tiene y esto abarca las instancias de los tres niveles de gobierno incluyendo juzgados y centros de empoderamiento de la mujer.
Mantener a un Manuel Menchaca Flores en la dirección de seguridad pública municipal es literalmente una burla para los ciudadanos y sobre todo del gobierno estatal que lo protege y lo impuso, sin pasar por alto la irresponsabilidad del municipio y la total falta de capacidad y conocimiento del cuerpo edilicio, aunque hoy diga Menchaca Flores que “ya tiene la certificación de control y confianza” de forma mágica luego de ser evidenciado, pero aun así violó la ley y su falta de capacidad está demostrada, los hechos hablan, las estadísticas de corrupción y delitos violentos sin control lo gritan aunque no sea asunto exclusivo de seguridad publica municipal.
No tengo el gusto de conocer al general de la Guarnición Militar, pero me gustaría preguntarle que se siente sentarse periódicamente en las reuniones de seguridad junto a delegados, comandantes y directores de corporaciones incapaces, corruptos, acusados públicamente de abusos a ciudadanos o que ni siquiera aprobaron por honrados y capaces un examen de control de confianza y tener que coordinarse con todos ellos para garantizar la seguridad y la paz social de este municipio…
Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para muchos, la politóloga del proletariado…
To be continued.