EL ROBO MÁS GRANDE DE LA HISTORIA MODERNA DE MÉXICO; EL PAÍS PIERDE 600 MIL MILLONES DE PESOS
Con información de El Sol de Puebla. Del periodista, Javier Arellano.
Hasta el momento se asegura que una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) urdió el mayor tráfico de combustible ilegal de la historia.
Ante la investigación que realizó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en nuestro país la Fiscalía General de la República se apresuró a declarar que habían incautado millones de litros de diesel ilegal que entraron por los puertos de Ensenada, Baja California y Altamira Tamaulipas.
Se señala, que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) urdió el mayor tráfico de combustible ilegal de la historia. El gobierno estadunidense señala a los hermanos Morfín Morfín como los operadores del huachicol fiscal.
El huachicol no es solo de entrada. También están enviando crudo extra pesado a EU.
Se presume que la radiografía completa obra en poder de los Departamentos del Tesoro y Justicia de Estados Unidos, mientras que las autoridades mexicanas aún no pueden ofrecer una explicación coherente sobre una operación que embarra a las principales dependencias.
Es evidente la participación de altos funcionarios de Pemex, la Agencia Nacional de Aduanas, el Sistema de Administración Tributaria (SAT), las Secretarías de Economía y Seguridad.
La realidad es que un tráfico de semejante calado exhibe la pudrición del Estado mexicano. Se permitieron operaciones de este nivel por cantidades estratosféricas en sobornos.
Utilizar los puertos nacionales y valerse de dependencias federales para introducir millones de litros de diésel y de la misma forma enviar crudo extra pesado para refinarlo en la Unión Americana revela un Estado descompuesto hasta el tuétano.
Durante algunos años la llamada Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bajo la conducción de Santiago Nieto informó sobre la intervención de cuentas y fondos bancarios producto de actividades ilícitas. Hoy nada se sabe de las ganancias millonarias que obtuvo el cártel y sus socios. No hay incautación de cuentas, ni bienes.
Vemos un Estado inerte que no sabe cómo proceder ante semejante monstruo. Esta pasividad exhibe al fiscal de la República y al titular de Inteligencia Financiera quienes están completamente rebasados. Ni siquiera pueden hilvanar una declaración congruente ante el tráfico colosal.
Lo más grave es que todo indica que la situación podría continuar así. El Estado mexicano seguirá como el gran omiso, el cómplice de cárteles que juegan en la esfera de los poderes globales.
Queda ratificado que la única justicia es la que imparte la Corte de Brooklyn. Solo la intervención de Washington puede paliar este desastre. De ese tamaño es la tragedia nacional.
Por las rutas del huachicol.
El robo de combustible conocido como huachicol dejó de ser una operación local, ahora es una red internacional de tráfico de petróleo crudo que parte desde el corazón de México y cruza hasta las refinerías de Estados Unidos.
Se Tiene información, de que, también es enviado a Japón e India. Esto, obviamente, no puede ser posible, sin la intervención de funcionarios y políticos del gobierno de México, por lo que estaríamos hablando de una red de corrupción de grandes dimensiones.
Mejor se enteraron los norteamericanos del tráfico, las rutas, o sea, de todo el modus operandi, que en México, donde no hay información y, por ende, respuestas.
La embajada de Estados Unidos, acá en México reveló una de las rutas más sofisticadas y que más dinero le dejan al crimen organizado. Resulta que no nada más se trafican drogas personas armas también se trafica petróleo. O sea, Pemex endeudado endeudadísimo, emproblemado, emproblemadísimo, y para colmo, le roban el petróleo
Sí los criminales lo venden en otros países, ahí le va, esta operación liderada por el cártel Jalisco Nueva Generación que genera millones de dólares cada año. El robo de combustible conocido como huachicol dejó de ser una operación local. Ahora es una red internacional de tráfico de petróleo crudo que parte desde el corazón de México y cruza hasta las refinerías de Estados Unidos Asia y África Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos el cártel Jalisco Nueva Generación encabeza esta operación.
El proceso inicia en México. La ruta comienza en estados estratégicos como Veracruz Altamira y Monterrey donde se perforan ductos o se obtiene el crudo con la complicidad de empleados corruptos de Pemex. Luego el crudo robado es etiquetado falsamente como residuos o aceite usado para eludir controles.
Después, empresas fantasmas en México, fingen ser exportadoras y lo pasan del otro lado de la frontera, principalmente, por Tamaulipas.
Ya en Estados Unidos intermediarios en Texas especialmente en Dallas y Houston se encargan de revenderlo a precios bajos.
Estas operaciones logran evadir los controles aduaneros y son pagadas por refinerías estadounidenses quienes buscan precios más bajos sin preguntar demasiado sobre el origen del producto. Los principales puntos de entrada del huachicol en Texas están identificados la región de E Ford Shleale, la cuenca pérmica y el Valle del Río Grande. En estas zonas operan pequeñas empresas que son pantalla para bloquear el petróleo robado.
La embajada estadounidense compartió públicamente el mapa de esta ruta como advertencia no solo al gobierno mexicano sino también a instituciones financieras para reforzar la vigilancia y prevención del lavado de dinero.
Las autoridades estadounidenses identifican a los operadores clave detrás de esta red, a tres hermanos: César Morfín Morfín alias El Primito junto con Remigio y Álvaro Noé Morfín controlan la operación desde el lado mexicano. Detrás de este esquema hay algo más que una simple operación de contrabando. Según la red de control de delitos financieros del Departamento del Tesoro, ésta red, es una de las principales amenazas financieras transnacionales y está directamente relacionada con el fortalecimiento del crimen organizado
¿Quiénes se han beneficiado con este descomunal fraude?
‘Roberto Brown’, conocido como “El Señor de los Buques”, es apenas el primer camino a recorrer en las diferentes tramas del huachicol fiscal.
En la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo conocen como “El Señor de los Buques”. En marzo, organizó un festejo estrafalario en Miami que fue amenizado por Piso 21, el famoso grupo musical colombiano que cobra alrededor de un millón de pesos por evento privado. Roberto Blanco Cantú, alias ‘Roberto Brown’, es el propietario de Mefra Fletes, la compañía presuntamente encargada de distribuir ilegalmente los 18 millones de litros de gasolina clandestina que fueron decomisados por autoridades federales hace un mes, en Ensenada, Baja California y en Altamira, Tamaulipas. “El Señor de los Buques” despacha desde el piso 50 de la lujosa Torre Metropólitan en San Pedro Garza García, municipio donde se traslada con un oneroso e impactante aparato de seguridad privada.
En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el desfalco al Estado propiciado por el huachicol fiscal fue de más de 500 mil millones de pesos, (a la fecha, se habla de 800 mil millones de pesos y contando), de acuerdo a estimaciones basadas en la discrepancia de datos entre la Agencia Nacional de Aduanas de México y la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).