Arrancamos… Con el advenimiento del controvertido general Manuel Ávila Camacho, que había recibido las luces de la masonería; y posteriormente, con "nuestro nunca bien llorado hermano masón, Adolfo López Mateos" hubo acciones positivas en favor de la masonería, pero, de los demás presidentes, bien poco se puede decir. Aunque, en un cuadro denominado "Perfil Político de los Candidatos Oficiales a la Presidencia de la República", dado a conocer por el periódico oficial "El Nacional" se señala que todos los presidentes, hasta José López Portillo, fueron masones. Y, con Miguel de la Madrid se rompió la cadena. Queda un hecho claro, ante la historia de México: la proyección pública de esa institución se la dan sus dirigentes, y cuando éstos asumen cargos públicos, invariablemente trascienden su filosofía y su determinante apoyo, a sus hermanos masones. Y, hasta el gobierno de Lázaro Cárdenas se notó que había un masón en la Presidencia de la República. "La Masonería tenía una gran importancia, por lo menos a nivel de hombres políticos, de hombres públicos ¿ha decrecido en términos generales, el interés por la masonería en México, o por el contrario, ha aumentado?" Esa pregunta que por Televisión le hizo el novelista Luis Spota, al que fue máximo representante de la institución Alfonso Sierra Partida, tuvo la siguiente respuesta: "Yo no estoy autorizado a denunciar a mis hermanos, pero lo podemos hacer. Los secretos masónicos son en realidad sumamente relativos. "La Masonería ha tenido en México, venturosamente, para el desarrollo social, político y filosófico de nuestro país, preponderancia en todas sus etapas, en las etapas que consideramos positivas, como la Independencia, la Reforma, o la Revolución, Hombres de la Masonería, intervinieron en forma definitiva en el logro de estos cambios sociales, en épocas anteriores, pues entre ellos podríamos citar en la Independencia, al mismo Hidalgo, a Morelos, a Vicente Guerrero, a Nicolás Bravo, a Mina, a Guadalupe Victoria; de la Reforma casi no tendríamos tiempo de hablar, están Juárez y la pléyade extraordinaria de hombres que le siguieron, como Ramírez, Ocampo, Prieto, Arriaga, Mata, Zarco y Gómez Farías. Y en la Revolución Mexicana: Madero, Carranza, Belisario Domínguez, Serapio Rendón, Calles, Obregón, Portes Gil, Mújica, Jara, Abelardo Rodríguez, Lázaro Cárdenas, en fin, no acabaríamos nunca con la lista de los masones". Desde el punto de vista histórico y sociológico, la masonería mexicana es poco conocida por el público. La bibliografía existente nos habla de ritos, de anécdotas, o nos refiere ciertos aspectos de algunos masones. Pero.. ¿qué es la hermandad de la masonería? "La Masonería es un sistema moral, velado por alegorías, e ilustrado por simbolismos que tiende fundamentalmente a superar a los hombres, impartiéndoles un conocimiento y forjándoles una ética altísima. Con objeto de que sepan vivir la vida y, esencialmente convivir con los demás hombres, sin distinción de razas, de ideología o de religión. Siempre tras la dignidad humana, que es la máxima aspiración". "Por encima de todas las leyendas negras que a su alrededor se han forjado, tiende a transformar hombres, en el estricto y buen sentido de la palabra, entregándoles una ética que los convierta en individuos útiles a la sociedad y a sí mismos"... La masonería está considerada por mucha gente que desconoce su trayectoria y su conformación interna, como una institución anacrónica, fuera de época. Pero lo extraordinario es que la masonería ha logrado supervivir, desde el medioevo hasta nuestros días.