EN LA SEMANA QUE TERMINÓ, dio principio el periodo para que los candidatos a ocupar un cargo en el poder judicial, tanto federal como estatal, puedan hacer campaña para ser electos y, aquí en San Pedro de las Colonias, como señalamos hace unos días, este asunto está pasando de plano de noche para la inmensa cantidad de la ciudadanía. El desconocimiento es tanto, que la gente no sabe ni siquiera la fecha de esa elección. Mucho menos, se sabe quiénes son los candidatos y a qué cargos aspiran.
Como es sabido, estas elecciones van a costar miles de millones de pesos, y todo es para cumplir el capricho del presidente real de México, el cual, está obsesionado en vengarse de los actuales ministros de la Suprema corte de justicia, y luego, obviamente, en controlar al poder judicial.
Pues bueno, hasta la fecha, los Trinos que pertenecemos al octavo distrito judicial federal y al sexto distrito judicial estatal, no sabemos quiénes son los abogados que aspiran a ocupar esos cargos. Hasta la fecha, se ignora si algún abogado originario de San Pedro aspira a algún cargo.
Se sabe que algunos jóvenes licenciados originarios de esté municipio aspiraron a ser candidatos, pero fueron rasurados como fue el caso del licenciado Álvaro Valdez Ibarra, quien, a pesar de ser un excelente perfil, no pasó el filtro de la elección judicial estatal.
Porque hay que comentar que, así como en la elección judicial federal se dieron trucos y se elaboraron las listas de aspirantes a modo de los intereses de Morena, aquí en Coahuila está pasando lo mismo y el gobierno estatal, siguiendo el ejemplo del partido del Peje máximo, ya está acomodando las cosas según su interés y modo. Así las cosas, vamos a una elección hecha a modo tanto en lo federal como en lo estatal.
Y ante toda está situación se ve a una ciudadanía de plano indiferente.
Como que todavía no nos cae el veinte de lo importante que es lo que va a suceder, porque en está elección tan a la mexicana, van en juego los nombramientos de los juzgadores en cuyas manos estará el destino judicial de los mexicanos y los coahuilenses.
Está elección es muy particular, si se quiere muy especial, pero en la práctica está resultando ser una elección muy mexicana. Sí, porque desde ya se está viendo como los aparatos electorales tanto federal como estatal están ya afinando motores para echar a andar sus estructuras y lanzarlos a la batalla por los huesos del poder judicial.
Según me cuentan, ese ejército de operadores electorales que son los siervos de López Obrador, están ya diciéndole a los beneficiarios de los programas que hay que votar por los candidatos y las candidatas plenamente identificados con la mal llamada 4T.
Es tal el descaro, que en las reuniones que se están entregando las tarjetas de los beneficiados de las becas de los alumnos de las secundarias, las siervas de López Obrador, según ellas muy sutilmente, están diciéndoles a los padres de familia que hay que votar en la elección del 1 de junio para que continúen los apoyos federales, y el miedo a perder esos mil 900 pesos más 700 por cada hijo extra, seguramente hará que muchos voten por quién se les indique y lo mismo se les está diciendo a los beneficiados de los programas de los ninis y adultos mayores.
Al final de cuentas, muy seguramente el Peje logrará su objetivo y se quedará con el control total del poder judicial federal, mientras que, a la mayoría de los mexicanos, con tal de seguir recibiendo sus apoyos, van a votar por quién se les indique.
En fin, que estamos viendo el final de una época en la cual medio teníamos un poder judicial algo independiente, y vamos a pasar a tener un poder judicial totalmente controlado por una camarilla de políticos populistas que, aprovechándose del hambre y el resentimiento de millones de mexicanos, se apoderaron del poder en un país que estaba harto de la corrupta clase política y terminó eligiendo a más de lo mismo, porque no hay que perder de vista que el Peje máximo es, en esencia, un priistas populista de los que se formaron en los gobiernos populistas de Echevarría y el otro nefasto López, López Portillo...