Arrancamos… El anarquismo en México.- En México, a fin de sofocar la gran inquietud que reinaba en la clase obrera, a principios de este siglo, el gobierno de Porfirio Díaz trató de difundir las ideas de mutualismo. Esperaba de esta manera combatir las ideas socialistas y anarcosindicalistas que propugnaban, entre otros, Ricardo Flores Magón. Se ha atacado la figura de Ricardo Flores Magón, acusándole de querer arrebatar la Baja California a nuestro país, para entregársela a Estados Unidos. Tal acusación es totalmente infundada. Su indudable patriotismo se pone de relieve cuando aboga por la abolición de la pena de muerte, excepto para los traidores a la Patria. Debe señalarse que, mientras subsistió el porfiriato, la lucha en la Baja California se desarrolló favorablemente para los liberales. Cuando fue derrocado Porfirio Díaz se inició la derrota, comenzando el proceso que el gobierno estadounidense instauró contra los magonistas, y en primer término contra Ricardo Flores Magón. Doce años permaneció en las mazmorras de Mac Neil. Al salir de su encierro, el mundo se arrojaba al abismo de la Primera Guerra Mundial. Escribió entonces: "Que cada hombre y cada mujer que amen el ideal anarquista lo propaguen con tesón, con terquedad, sin aprecio de burlas, sin medir peligros, sin reparar en consecuencias". El gobierno estadounidense ordenó el encarcelamiento de Ricardo Flores Magón, acusándolo de conspirador, siendo sentenciado a veinte años de prisión. Murió en la penitenciaria de Leavenworth el 21 de noviembre de 1922. Al día siguiente de su fallecimiento la Cámara de Diputados votó que se trajeran a descansar al suelo de México, por cuenta del Gobierno Federal, sus despojos mortales. El magonismo dejó honda huella en el obrerismo mexicano, difundiendo en su seno un hálito anarquista. Conociendo la obra de Marx, Flores Magón no fue marxista. Su lema fue la divisa de los nihilistas: "Tierra y Libertad". Su ideología social fue diversa y complementaria de la de Madero, haciendo más hincapié en el aspecto social, y ocupándose menos de los problemas de legalidad. Madero fue víctima de la traición, pero la Casa del Obrero Mundial, mantenedora de la lucha social, supervivió y pactó su incorporación al Ejército Constitucionalista, por estimarlo un deber. Al fundarse la Casa del Obrero Mundial en 1912 el sindicalismo era poco conocido entre nuestra clase trabajadora. Dos jefes destacados tuvo la Casa del Obrero Mundial: Rafael Quintero y Rosendo Salazar, quienes llevaron a esa institución a incorporarse a la Revolución Mexicana, cuando Venustiano Carranza les ofreció respetar sus aspiraciones reformadoras. La actividad de la Casa del Obrero Mundial, en su corta vida, fue muy grande. Publicó periódicos, celebró asambleas, organizó mítines y manifestaciones. Pero, como reconoce Rosendo Salazar, las masas proletarias de nuestro país no son propicias al marxismo ni al anarquismo, ya que son hondamente patriotas. Sus reformas se orientan hacia las aspiraciones legítimas de obtener mejores salarios y mejores condiciones de vida. Habían sido expedidas las progresistas leyes de 1914 y de 6 de enero de 1915. Era el momento en que todas las fuerzas amantes de la justicia social, que operaban en el panorama político de la Nación tenían que unificarse en una acción conjunta. Una comisión de obreros de la Casa del Obrero Mundial se entrevistó con don Venustiano Carranza, celebrándose poco después un pacto en el que vinieran a consagrarse jurídicamente las reivindicaciones postuladas por los trabajadores.
MI VERDAD.- Al final del pacto, en símbolo de unión, se asentaron los lemas "Constitución y Reformas", constitucionalista, y "Salud y Revolución Social", obrerista.