En una melancolía sombría, donde la tristeza viste de luto, se realza el verso y se prolonga la agonía. La historia de dos corazones que se separaron por alguna razón y, al final, decidieron romper. En una noche con estrellas los dos se extrañan y no saben si luchar de nuevo.
En la oscuridad del ocaso, sale una bruma del dolor donde se ocultan los suspiros por un amor que no pudo ser. Las lágrimas que surcan sus rostros afligidos por un amor que no pudo ser. El tiempo es un cruel verdugo y en el susurro del viento los corazones heridos buscan una esperanza.
En esta oscura historia de amor, que pareciera un laberinto sin un final, los latidos de esos dos corazones se convierten en un suspiro apagado y sin alma, esos dos amores parecen estar atrapados en un abismo profundo de sombras de lo que nunca pudo ser.
Pero, si talvez en medio de la noche y la oscuridad, apareciera de la nada una luz tenue como un destello de esperanza, esos amores lucharían de nuevo para esta juntos por siempre.