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El decreto dado a conocer el martes 31 de diciembre en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación y que entró en vigor el pasado miércoles 1 de enero de 2025 da por inicio las labores de la súper secretaría de seguridad pública y protección ciudadana (SSPC) del gobierno federal al mando de Omar García Harfuch. La reforma al artículo 21 constitucional otorga dos nuevas herramientas a esta secretaría que sin duda le dan mayor rango de acción y sobre todo marcan el inicio de la desmilitarización de la seguridad pública en México, me refiero a la investigación y a la fiscalización. Las labores de investigación se refieren a la facultad de investigar delitos, junto al Ministerio Público, las policías y la Guardia Nacional, tal cual se menciona textualmente dentro del artículo señalado que dice: “Artículo 21. La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a la secretaría del ramo de seguridad pública del Ejecutivo Federal, a la Guardia Nacional y a las policías, en el ámbito de su competencia, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función”. Además, esta secretaría podrá solicitar información a cualquier dependencia de gobierno para la investigación y resolución de cualquier delito. Esta importante facultad acelera los procesos de justicia al no depender de la integración de carpetas de investigación de otras dependencias para poder proceder ante cualquier delito, con ello el proceso de investigación y ejecución de estrategias en materia de seguridad pública se vuelve integral. Al mismo tiempo, en materia de fiscalización, la SSPC vigilará y auditará el uso de los recursos que se entregan a los estados y los municipios para el fortalecimiento de sus policías. La Secretaría hará esto a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Un dato importante además de estas dos nuevas herramientas asignadas a la SSPC es el camino hacia la desmilitarización de la seguridad pública en México, y precisamente por este último punto esta reforma recibió el espaldarazo de todos los grupos parlamentarios en ambas cámaras del congreso y el respaldo inmediato en las legislaturas locales al tratarse de una reforma constitucional. Y es que la estrategia de seguridad siempre ha estado acotada por las múltiples cabezas que opinaban sobre seguridad dentro del gabinete de seguridad pública (Secretaría de Defensa, Marina y FGR) al tratarse de un grupo colegiado y ahora con la reforma la SSPC obtiene el mismo rango con sus propias herramientas lo cual irá desplazando poco a poco a las estrategias militares que se llevan implementando en nuestro país desde hace ya varios sexenios. Progresivamente la reforma irá arrojando frutos en sus tres ejes principales: la integración de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en la investigación de delitos, la coordinación interinstitucional para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y el fortalecimiento en las acciones de seguridad ciudadana.