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El INE ha iniciado ya el proceso para la elección de cargos dentro del Poder Judicial en nuestro país; se trata de un proceso novedoso derivado de la reciente reforma en la materia y que consta de la elección de cinco (5) Ministras y cuatro (4) Ministros de la Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN); Tres (3) Magistradas y dos (2) Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial; una (1) Magistrada y un (1) Magistrado de la Sala Superior del TEPJF; diez (10) Magistradas y cinco (5) Magistrados de las Salas Regionales del TEPJF; cuatrocientos sesenta y cuatro (464) cargos a elegir para Magistradas y Magistrados de Tribunales Colegiados de Circuito y Magistradas y Magistrados de Tribunales Colegiados de Apelación y trescientos ochenta y seis (386) cargos a elegir para Jueces y Juezas de Distrito en un gran proceso que dio inicio el pasado 5 de noviembre y que culminará el día 1 de junio de 2025 con la jornada electoral en la que por vez primera las y los mexicanos podremos elegir a los integrantes del poder judicial de la federación. En total; 49,398 personas se inscribieron para participar en la elección del próximo año y buscar un cargo como juez de distrito, magistrado de circuito o ministro de la Corte. Sin embargo, hay un grupo de personas “especiales” dentro de la convocatoria, se trata de los actuales jueces, magistrados y ministros que podrán participar de manera extemporánea en su registro para intentar repetir en el cargo. Estos jueces arrepentidos, que primero renunciaron a sus puestos y manifestaron no participar en el proceso y que al final recularon, tendrán una segunda oportunidad para poder participar en el proceso que consta de diversas etapas y que les permitirá contar con un pase directo que les evite el proceso de insaculación y pueda participar como candidatos. Suena un poco injusto, pero al final tendrán que pasar por el escrutinio y evaluación de los votantes quienes al final tendremos la última palabra. Estos aproximadamente 100 arrepentidos, forman parte de los cientos de miembros del poder judicial que han tenido que renunciar a sus cargos como parte de los requerimientos de la reforma judicial y que la gran mayoría se negaron “sospechosamente” a participar en el proceso de evaluación. Esta actitud me recuerda a Leopoldo Lara Escalante, ex titular del extinto IEPEC ahora Instituto Electoral de Coahuila, quien decidió participar en la conformación del nuevo órgano electoral en Coahuila producto de la reforma política de 2014 y que constaba de 3 etapas de las cuales lastimosamente el “Pollo Escalante” no pudo superar la primera, pues para nadie era un secreto que su cargo obedecía a cuestiones políticas y no meritorias; y ello pudiera explicar la negativa de los cientos de exmiembros del poder judicial que no quisieron entrar al proceso de evaluación, aunque ya se ha recalcado que tienen pase directo, no obstante habrá que superar la evaluación más importante: la popular que sin duda será basada en su desempeño a lo largo de su carrera y quizá a esto le temen. El proceso, pues, ha iniciado ya, y contará con la participación de estos arrepentidos que contarán con una dudosamente merecida segunda oportunidad.