Las alarmas se han encendido entre la sociedad torreonense, luego de darse a conocer que en los últimos días se han presentado hechos de violencia donde, incluso, se han registrado pérdidas de vidas humanas y en los que se han visto involucrados menores de edad, lo que nos habla de una descomposición social cada vez mayor.
El primer hecho fue la pelea entre pandillas que tuvo lugar en la colonia La Dalia, en donde perdieron la vida Felipe de Jesús, de 36 años, y Jared Iván de 21 años. Como resultado de las investigaciones fueron arrestadas y vinculadas a proceso un total de 11 personas, entre ellas, dos menores de edad: Irvin Daniel de 17 años y José Ángel de 16, y una mujer de nombre Diana, de 26 años.
Luego, la madrugada del 10 de noviembre, un menor de 14 años de nombre Byron, fue brutalmente asesinado cuando se desató una riña campal en una quinta donde se realizaba una fiesta de cumpleaños. El agresor de Byron, otro menor de 15 años, sacó de entre sus ropas un arma blanca e hirió al joven en varias ocasiones hasta dejarlo sin vida. Los mismos asistentes a la quinta lo retuvieron y entregaron a las autoridades, pero el daño ya estaba hecho.
Apenas un par de días más tarde, la mañana del martes 12 de noviembre, un menor de nueve años llevó una pistola a su escuela, la primaria Año de Juárez, y junto con sus compañeros organizaron un juego llamado “Polis y Ratas”, cuando se encontraban sin la supervisión de ningún maestro. Una menor de nueve años de edad, fue apuntada con el arma durante el desarrollo del juego por parte de uno de sus compañeros, luego, el menor detonó la pistola hacia el piso, la bala rebotó y dio en el pizarrón, y la pequeña cayó al piso desvanecida de la impresión. Los directivos no dieron aviso a las autoridades para que estas resguardaran a la menor, como dicta el protocolo, y los padres de la niña se enteraron hasta que ella misma se los contó en casa. La escena hubiera terminado en tragedia si el menor hubiera accionado el arma sobre su compañera.
Al respecto, el alcalde Román Alberto Cepeda hizo un llamado a los padres de familia para que estén atentos a sus hijos, luego de los trágicos eventos que se han venido suscitando en las últimas semanas y en los que se han visto involucrados menores de edad. Al respecto, el edil torreonense señaló que cada institución debe asumir su responsabilidad desde el ámbito de su competencia, pero destacó que “es importante que los padres hagamos lo que nos toca hacer, no es nada más una acción unilateral del gobierno”.
Añadió que las autoridades municipales habrán de tomar las medidas correspondientes para evitar que este tipo de sucesos se repitan, pero insistió en que ningún orden de gobierno “… va a suplir lo que se debe hacer en casa”.
“Hago un llamado a los padres de familia a que atiendan a sus hijos, a que supervisen con quién se juntan o con quién están; los valores y la educación son fundamentales”, dijo el edil ante los medios de comunicación. Asimismo, externó que “tener hijos conlleva responsabilidades, y es importante asumirlas”, pues la familia es la base de la educación de cualquier persona.
Al respecto, el sicólogo Antonio Cortez, en entrevista con Sin Censura, señala que regularmente los menores que se ven involucrados en este tipo de situaciones de extrema violencia que incluso han llegado al homicidio, regularmente vienen de entornos donde existe la violencia, por tanto, la reproducen en los demás ámbitos de su vida. Es decir, que si los menores viven en familias donde está normalizada la violencia, la van ha reproducir en la escuela, con sus amigos, con sus parejas, y en general, en todos sus roles dentro de la sociedad.
Asimismo, el especialista manifestó que es “muy preocupante” ver que menores de edad tienen accesos a armas blancas y armas de fuego, y que pueden portarlas sin que nadie se los impida, lo que se explica con la falta de autoridad que puede existir en el núcleo familiar, lo que sumado a un entorno de violencia dentro de la familia ha desatado la trágica ola de violencia que hemos visto en las últimas semanas. De igual manera, Cortez señaló que quienes se integran a grupos como pandillas buscan un sentido de pertenencia, y para ello reproducen normas de comportamiento y códigos como lo son el participar en peleas como una forma “de defender y pertenecer al barrio, lo que ya vimos que en ocasiones conlleva trágicas consecuencias”. La mejor forma de prevenir este tipo de sucesos, explicó, “es siempre la información, hablar con nuestros hijos de todos los temas: la violencia, la sexualidad, y las responsabilidades que conlleva, estar en comunicación constante con nuestros hijos, porque lo que no encuentren en casa lo van a buscar en otro lugar”, concluyó.