Desde el primer minuto del 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió de manera oficial en la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Sin embargo, faltaba aún el evento protocolario de la toma de protesta ante el Congreso de la Unión, evento programado para el martes 01 de octubre a las 11 de la mañana, al cual llegó retrasada debido al tumulto de personas que la esperaban tanto afuera de su casa como al llegar a la sede del poder legislativo.
La ahora jefa del poder ejecutivo recibió la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez y Hernández, presidenta del Congreso, quien, a sus 94 años, batalló para ponerse de pie y entregar la banda presidencial que ella a su vez recibió del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Al momento de colocarse la banda presidencial, que únicamente puede portar el jefe del estado mexicano, la cámara de diputados daba testimonio de un momento histórico: Claudia Sheinbaum Pardo se convertía en la primera mujer en asumir el puesto de presidenta de la república.
Ataviada con un vestido color marfil bordado a mano por artesanas oaxaqueñas, la desciéndete de inmigrantes lituanos y búlgaros pronunció su primer discurso oficial, en el que destacó, como lo hizo desde que ganó de manera apabullante del pasado 02 de junio, que no llega sola a la primera magistratura, sino que “llegamos todas”, al tiempo que destacó en su discurso que la actualidad que se vive es “tiempo de mujeres”.
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe, y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Gobernaré para todos y para todos, y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria”, destacó la mandataria durante su primer discurso como la primera presidenta en la historia de México”.
Durante su discurso, la presidenta de México afirmó que su gobierno seguirá rigiéndose con lo que ella denominó el “humanismo mexicano y la cuarta transformación”, y enumeró sus principios: “… para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el Humanismo Mexicano, con la Cuarta Transformación. Resumo algunos de los que considero sus principales principios: Uno. Para que haya prosperidad, debe ser compartida, o, dicho de otra forma: por el bien de todos, primero los pobres. Dos. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. El gobernante debe vivir en la justa medianía, sin lujos, parafernalias o privilegios, y que el gobierno no debe ser una carga para el pueblo. A eso le llamamos austeridad republicana. Tres. Las y los gobernantes debemos ser honrados y honestos. Cuatro. El principio máximo de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada. Cinco. Prohibido prohibir, la libertad es esencia de la democracia. Seis. El desarrollo y el bienestar del pueblo sólo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales. Siete. Las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva. Ocho. México es un país soberano, independiente, libre y democrático. Nueve. La política se hace con amor no con odio. Diez. Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. La fraternidad significa vernos a los ojos como iguales.
Después de su toma de protesta, ya por la tarde, la mandataria mexicana se dirigió hasta la Plaza de la Constitución, donde recibió el bastón de mando de los pueblos indígenas y afromexicanos. Allí, una vez terminada la ceremonia, enumeró los 100 puntos de compromiso de los próximos seis años del Segundo Piso de la Cuarta Transformación, y afirmó que el suyo será un gobierno “con la obligada división entre el poder económico y el poder político. Nunca nos someteremos a intereses económicos, políticos o extranjeros, siempre trabajaremos por el interés supremo del pueblo y de la nación; gobernaremos teniendo como sustento el Humanismo Mexicano, que se nutre de dos pilares: la esencia de los pueblos originarios y también la fecunda historia de México; seremos un gobierno sensible y cercano a la gente, de territorio, no de escritorio. Seguiré visitando todos los estados de la República los fines de semana: viernes, sábado y domingo”, entre otros.
COAHUILA TRABAJARÁ EN EQUIPO CON LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM
El gobernador Manolo Jiménez Salinas acompañó a Claudia Sheinbaum Pardo en la ceremonia en la que se le tomó protesta como presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y en los eventos posteriores en donde se dirigió a las y los mexicanos. "Tuvimos una reunión en Palacio Nacional con las Gobernadoras, los Gobernadores, Embajadores, jefes de Estado, el Gabinete de la presidenta, y en el Zócalo, donde presentó sus proyectos, programas y obras en los diferentes estados y hay buenas noticias para Coahuila", destacó el mandatario coahuilense.
Jiménez Salinas resaltó que, dentro del mensaje en el que dio a conocer sus compromisos, se incluyera a Coahuila en obras prioritarias como la modernización y ampliación de la carretera 57, que va desde los Chorros, en el Sur del Estado, pasando por las regiones Centro y Carbonífera, hasta la región Norte. Además de un plan de reestructura para AHMSA, proyectos que ya había tenido la oportunidad de plantear directamente con ella.
El gobernador de Coahuila resaltó el tema del tren de pasajeros que irá desde la Ciudad de México hasta Nuevo Laredo y que tendrá una estación en Saltillo, además de proyectos de agua en la Laguna, entre otros. "Vamos contentos de regresar a Coahuila y como lo he venido comentando, vamos a trabajar de la mano con la presidenta de México para bien de nuestro estado, para bien de nuestra gente y para bien de México, aquí vamos puro pa' delante a pasos de Gigante", apuntó.
De la misma manera, destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum le informó que Coahuila será de los estados que estará visitando en sus primeros 100 días de gobierno para anunciar obras y programas, lo que es una señal más para pensar que a nuestra entidad le irá mejor.