Arrancamos… La ignorancia es el mejor aliado de las tiranías, de los que engañan, de los que manipulan masas y pueblos. El cono-cimiento, la verdad, en efecto, es lo único que nos hace libres; libres de pensar, de elegir, de cuestionar... de tener un futuro. En nuestro país, los mitos históricos siempre han servido políticamente, han sido eternamente útiles para mover masas y ciertos personajes siguen siendo usados en los discursos patrioteros para manipular al pueblo. Se llegó al extremo de convertir a la virgen morena en partido político... pero si ya le había funcionado a Hidalgo... Mitos hay en todos los países y los ha habido desde el principio de la civilización, el problema es que los mitos terminan por ser parte de la historia y esta forma el alma colectiva de un pueblo, forma nuestras ideas, principios y valores. Una determinada visión de la historia puede catapultarnos al progreso futuro o anclarnos a las supuestas glorias del pasado, darnos triunfos o derrotas, sueños o proyectos. Muchos países han despegado gracias a sus mitos, otros, como México, cada vez echan más raíces. Diciéndolo con todas sus letras: la visión oficial de la historia le ha causado a México una terrible patología psicológica. Es vital hablar de los mitos de nuestro México, del lado oculto de nuestra historia. ¿Para qué?, para comprendernos mejor a nosotros y a nuestro país, para entender y analizar nuestros errores, para poder corregirlos, analizar nuestra forma de pensar, corregirla en lo que sea necesario y superar traumas y complejos. Nos dicen que la historia sirve para no repetir los errores del pasado, pero cuando esta se enseña dogmáticamente y sin crítica, no sirve para nada; la prueba es que los problemas de México a principios del siglo XIX y a principios del XXI son básicamente los mismos: crisis de identidad, individualismo, falta de proyecto, políticos incapaces de negociar, huecos en las finanzas públicas, pobreza, ignorancia... No se puede construir un nuevo país con los mismos viejos mitos de siempre.
MI VERDAD.- Juárez, a quien tanto veneramos en este país, aunque la mayoría no sepa nada de él, dijo alguna vez: "presente y no pasado es lo que México necesita"