El alcalde de Lerdo, Homero Martínez Cabera, ordenó la reactivación de los nueve pozos que abastecen de agua a la otrora Ciudad Jardín luego de que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) notificara al ayuntamiento que se suspendería el suministro de Agua Saludable para la Laguna (ASPL) debido a “maniobras” a realizar en las tuberías, lo que sea que eso signifique.
La suspensión, de acuerdo con el organismo, será por 15 días, como mínimo, a fin de intervenir las líneas que abastecerá el área de Coahuila, de 72 pulgadas de diámetro, y de Durango, cuyo diámetro es de 56 pulgadas. De esta manera, el cúmulo de irregularidades en el mega proyecto anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para dotar de agua suficiente y de calidad a la región se siguen registrando un día sí y otro también.
El alcalde Martínez Cabrera señaló que la CONAGUA les notificó que era necesario realizar una “limpieza general” en las líneas conductoras, con el fin de garantizar que el agua que se envía es apta para consumo humano. Y es que anteriormente el municipio lerdense ya padeció escasez de agua cuando se decidió apagar los pozos del sistema San Fernando pues esperaban el abastecimiento prometido por ASPL, el cual llegó hasta días después.
En Lerdo, la demanda promedio del vital líquido es de 650 litros por segundo, que el organismo operador, SAPAL, tiene capacidad de proveer, de acuerdo con el edil.
El detalle es que pasan los días, las semanas y los meses y del millonario proyecto en el que presumiblemente ya se han invertido más de 17 mil millones de pesos, de acuerdo con estimaciones hechas por ambientalistas, mismos que se han gastado en total opacidad, a discreción y sin rendición de cuentas, por lo que no sería una sorpresa que de realizarse alguna auditoría se encuentre un enorme desfalco en el presupuesto asignado al proyecto.
Al respecto, el activista Juan Carlos Parga Torres, quien ha sido un férreo crítico de la manera en que se ha ejecutado el proyecto, dijo que a pesar de los “más de 17 mil millones de pesos que se han invertido no hemos recibido nunca agua saludable, de veras que no tienen madre”. Y añadió que los altos directivos y funcionarios de CONAGUA, presuntamente, han sido los grandes beneficiarios del presupuesto millonario que han ejercido en total opacidad.
Recordó que las autoridades federales nunca entregaron un proyecto ejecutivo, por lo que todo han hecho de manera improvisada, en detrimento de la población que necesita de manera urgente que la planta potabilizadora empiece a operar de manera regular y lleve agua a cientos de miles de familias que a diario padecen el desabasto en la región.
Sin embargo, Parga Torres añadió que “no se ve para cuando el proyecto quede listo, per ahora, además, dijo, “ahora vamos a exigir que se finquen responsabilidades a los funcionarios involucrados en tanta corrupción, tenemos que garantizar que se compruebe que el dinero se uso en el proyecto o dónde quedaron tantos millones de pesos que no sabemos dónde están o en qué se los gastaron”.
Y es que de acuerdo con las declaraciones del entrevistado existen contratistas que han participado en el proyecto pero que no han recibido el pago correspondiente por su trabajo, y nadie les sabe decir qué va a pasar con el dinero qué les deben: “la cuestión es sencilla ¿dónde fueron a pasar todos esos millones de pesos que les deben a varias empresas laguneras?”.
Por paradójico que parezca, el proyecto de ASPL ya hasta fue inaugurado por el presidente López Obrador, al menos en su primera etapa. En diciembre del 2023, el mandatario mexicano estuvo en La Laguna en compañía de Germán Martínez, director de la CONAGUA, quien aseguró que en marzo de este año la primera etapa estaría concluida y aportaría un gasto de 4 000 litros por según segundo, pero la fecha señalada ya pasó y “de agua saludable no tenemos ni una gota”, agregó Parga Torres. Finalmente, afirmó que es muy poco probable que la obra se termine en lo poco que resta del sexenio, pero que seguirán insistiendo con la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para que se rindan cuentas, pues se trata de dinero “del pueblo de México, y recordarle que obra pagada y no supervisada vale para pura fregada”, concluyó.