Arrancamos… La categoría del gozo también nos permite comprender cómo el crimen o la perversión son producto del sentimiento de culpa inconsciente generados por el superyó. Para abordar de forma concreta la relación entre el gozo y el sentimiento de culpa voy a referirme a un caso de parricidio del siglo XIX, presentado por Michel Foucault. El acontecimiento se refiere a Pierre Rivière quien el día 3 de junio de 1835, en un pueblo de Francia, asesinó a su madre embarazada, a su hermana y a su hermano menor. Pierre Rivière contaba con veinte años de edad cuando cometió el asesinato, y no tenía antecedente criminal alguno. Nunca tuvo la intención de evadir la justicia o negar el asesinato. El caso llama la atención del mundo intelectual, en la segunda mitad del siglo XX, porque el asesino, a pesar de su precaria formación, redactó una memoria de los acontecimientos con un estilo y una lucidez extraordinaria. Veamos cómo el sentimiento de culpa estaba presente en Pierre Rivière antes de que surgiera la idea de los asesinatos. Rivière narra su vida de adolescente: En ese tiempo la pasión carnal me molestaba. Pensaba que no era digno de mí y no pensaba nunca en abandonarme a ella. Sentía una especie de horror por el incesto y esto hacía que no quisiera acercarme a las mujeres de mi familia, cuando creía que me había acercado demasiado, hacía unos signos con la mano como para reparar el mal que creía haber hecho. Mi padre y mi abuelo paterno estaban desolados por estas cosas que duraron un año. Mi padre decía quizás sean escrúpulos, pero es raro porque ya no hay religión. Cuando me preguntaban por qué hacía estos signos, yo intentaba eludir la pregunta diciendo que quería ahuyentar al diablo; también decían que sentía horror de las otras mujeres, ya que cuando se ponían al lado de mi abuelo paterno y de mi hermana, yo me iba hacia el otro lado. Marianne Renault que por aquel entonces servía en casa, al abrir un día la puerta del jardín, me llevé rápidamente la mano a los calzones, aunque estuviera bastante alejado; ah sí, dijo, anda agárrate bien los pantalones; pero no era de ella que tenía miedo, sino que al abrir la puerta temía que no fuera mi hermana o mi abuelo paterno. La aversión que tiene Pierre Rivière por las mujeres es un mecanismo de defensa, una formación reactiva, frente al objeto del deseo. Rivière se encuentra cerca al objeto del deseo. Está consciente del desagrado que le causa la idea del incesto. Los sentimientos perversos sobre el incesto provocan que no pueda tolerar su cercanía física con las mujeres. Rivière utiliza gestos con las manos para espantar las ideas pulsionales que amedrentan al yo consciente. El ello pulsional tienen avasallado al yo. Los sentimientos de culpa están presentes en Pierre Rivière antes de los crímenes. La autoridad simbólica, a través del superyó, recrimina al yo consciente su adherencia al ello pulsional. Pierre Rivière se sentía sucio por no poder controlar al ello pulsional. El objeto del deseo de Pierre Rivière está configurado por una relación incestuosa. Su incapacidad para enfrentar al objeto del deseo, es el motivo de su locura. El sentimiento de culpa inconsciente es una contrainvestidura de represión desplegada por el superyó, cuando el yo cede ante el ello pulsional. El superyó está más enterado de la actividad pulsional del ello que el yo consciente. En consecuencia, el crimen no hace sino confirmar lo que ya estaba presente de forma pulsional en el ello. El crimen materializa un sentimiento pulsional. El superyó castiga al yo por el carácter pulsional del crimen, y no por la materialización del crimen. El sentimiento de culpa inconsciente es la causa del crimen y no su consecuencia. Fue una sorpresa hallar que un incremento de este sentimiento de culpa puede convertir al ser humano en delincuente. Pero sin duda alguna es así. En muchos delincuentes, en particular los juveniles, puede pesquisarse un fuerte sentimiento de culpa que existía antes del hecho (y por lo tanto no es su consecuencia, sino su motivo), como si se hubiera sentido un alivio al poder enlazar ese sentimiento inconsciente de culpa con algo real y actual. MI VERDAD.- Se puede afirmar que el narcisismo suicida es una manifestación de una contrainvestidura de represión desplegada por el superyó, con el propósito de castigar. al yo consciente por enfrentar al objeto del desea.