El vendedor se acerca al granjero y le dice:
- ¡Buenos días, señor! Me gustaría hablarle sobre nuestro tractor de primera línea. No encontrará un tractor mejor que éste en ninguna parte y puedo ver que es un hombre de gustos exigentes. Le diré qué...
El viejo Joel interrumpe el discurso de venta y, sin decir palabra, lleva al hombre al granero. Cuando llegan allí, le dice:
- ¿Eres un buen vendedor? Déjame contarte una historia. El otro día salí a ordeñar a la vieja Bessie. Me senté detrás de ella y ella me pateó con su pierna izquierda trasera. Así que la até al cubículo. Luego me patea con la pierna derecha trasera. Así que también la até al cubículo.
Luego me golpea en la cara con la cola. Así que até un trozo de cordel a su cola y pasé el otro extremo por encima de las vigas.
El vendedor asiente desconcertado y sin entender, cuando el granjero continúa...
- Entonces mi esposa entró al granero y me vio de pie detrás de la vieja Bessie. Ahora bien, jóven… si puedes convencer a mi esposa de que solo estaba tratando de ORDEÑAR esa vaca... compraré uno de sus malditos tractores.