Una de las razones por las que hubo una alta votación en las pasadas elecciones, es el hartazgo de la ciudadanía por las prácticas injustas y discriminatorias de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación SCJN, como gozar de seguros de gastos médicos mayores en los mejores hospitales del país o del extranjero, incluyendo cirugías plásticas a sus esposas o parejas; además de sus millonarios sueldos mensuales.
Tuvo que llegar una ministro a la SCJN, Lenia Batres, para proponer que si por ley sus homólogos tienen todos los derechos de los trabajadores del Estado; era innecesario el desembolso millonario de pago de costosísimas primas a las compañías aseguradoras, por gastos médicos mayores; pues la atención de su salud y todo lo demás concerniente a la seguridad social desde el nacimiento hasta la tumba, lo tienen gratuito en el ISSSTE.
Hasta que por fin, en días pasados, por mayoría de votos de los once ministros integrantes de la SCJN, acordaron dejar de contratar seguros de gastos médicos mayores, para quedar afiliados al ISSSTE, y recibir de éste todos los servicios a que tienen derecho todos los trabajadores del Estado, en el país; y están a punto de acordar que sus estratosféricos sueldos se reduzcan a lo que gana el Presidente de la República, que es una cantidad modesta para vivir con austeridad republicana.
Pero ¿quién es Lenia Batres? Es la ministra designada por el Senado a propuesta del Presidente de la República, que no fue producto de acuerdos cupulares en lo oscurito de partidos con los altos dirigentes de la iniciativa privada, que prácticamente pusieron a la mayoría de los demás ministros de la SCJN, desde donde a cambio conceden amparos para no pagar impuestos.
Es el caso de Ricardo Salinas Pliego, que no paga todos los impuestos que debiera de TV Azteca, Banco Azteca y Elektra; y de otros magnates dueños de las principales industrias, como Claudio X. González, de Kimberly.
Están ahorita en curso las encuestas para la reforma del Poder Judicial de la Federación PJF, que entre otras cosas propone que a los ministros de la SCJN, ya no los designen como lo hacen actualmente para que ya no amparen a unos cuantos privilegiados de la iniciativa privada y de la delincuencia organizada, para burlar la ley.
Ojala y que así como se votó el pasado 2 de junio, así también se vote porque la reforma constitucional sobre el PJF, sea lo que mejor le convenga al pueblo todo.